Por Jesús Ramos
En el servicio público lo sospechoso rara vez es casualidad. En San Pedro Cholula, la alcaldesa Tonantzin Fernández, decidió ponerle alas al presupuesto de la Secretaría de Gobernación que dirige Carlos Carrillo Cortés.
El cabildo le autorizó 1.5 millones de pesos para el 2025, pero en apenas tres meses la dependencia ya había reventado la bolsa por exceso de gastos del 700 por ciento, una locura. La cifra no sólo es absurda, es obscena.
Gobernación no es una dependencia que demande grandes dispendios. No construye obra pública. No opera programas sociales. Tampoco paga salud. Su tarea, en teoría, se limita a la mediación política, el orden interno y la aplicación de reglamentos.
¿Qué puede justificar entonces un desbordamiento presupuestal de esa magnitud? La respuesta, como casi siempre, no se encuentra en las necesidades del pueblo, sino en las urgencias del poder.
Coincide el gasto obsceno de Carlos Carrillo y Tonantzin, en calendario y espacio, con dos escenarios que no deberían pasar desapercibidos. Uno, la elección judicial. Y dos, la afiliación de Morena.
Se trata de dos procesos que requieren recursos, dinero fresco, sin rastro, maleable, para aceitar las estructuras políticas del partido que llevó al cargo a Tonantzin y convencer voluntades. En San Pedro Cholula, pareciera que el cajero automático se llama Secretaría de Gobernación y en política lo que parece es.
Lo sospecho de los números no sólo son su tamaño, sino su discreción. Nadie en el cabildo levanta la voz para preguntar cómo, en qué, para qué. Todo fluye y todo se gasta sin cuestionamientos.
El dinero, como se aprecia, se evapora en gastos que nadie ve, en servicios que nadie recibe y en ampliaciones de presupuesto que la presidenta y el secretario de Gobernación creen que nadie entiende.
Si el desorden financiero, con abuso de gasto incluido, son el espejo del desorden político, lo que hoy ocurre en San Pedro Cholula no es un simple descuido contable, sino un patrón deliberado.
Los excesos de Carrillo Cortes no son un accidente, tienen el aval de la alcaldesa, imposible que lo haga sin su consentimiento, por tanto, obedecen a una estrategia que huele a operación electoral.
Ambos fueron descubiertos, su problema no será justificar el despilfarro, sino hacerlo sin que la sombra de la sospecha les acompañe. En política, cuando los números se inflan sin explicación, el ciudadano entiende rápido. Alguien está mal usando el dinero de todos para fines que no son de todos.
En San Pedro Cholula más que gobernar, parece que están financiando causas que poco o nada tienen que ver con la ciudad. Los montos usados por Gobernación son groseros, multimillonarios, y los vamos a exhibir en el programa de este lunes 22 de septiembre, 7.30 am, a través de las distintas plataformas digitales de AnalisisTv. @noticiasreportero