Por Héctor Llorame
La elección del PAN Puebla para renovar su dirigencia estatal ha sacado a relucir acusaciones entre los grupos que buscan controlar el partido: el del exalcalde capitalino Eduardo Rivera Pérez y el de exmorenovallistas que ahora son oposición, así como en contra de la administración saliente de Augusta Díaz de Rivera Hernández.
A unos días de la asamblea del próximo 15 de diciembre, donde se elegirá al nuevo Comité Directivo Estatal (CDE), surgieron señalamientos de compra de votos, presiones y la advertencia de judicializar el proceso.
Mientras tanto, las planillas encabezadas por Felipe Velázquez Gutiérrez y Mario Riestra Piña intentan asegurar el voto de la mayor cantidad de las y los 114 consejeros estatales que participarán en la votación.
A mitad de la campaña, ambas planillas se asumen como favoritas y compiten por presumir el apoyo de consejeros, con fotografías, eventos y publicaciones en redes sociales.
Al mismo tiempo, la dirigencia estatal saliente libra sus propias batallas, defendiéndose de acusaciones sobre parcialidad, mal manejo de recursos, opacidad y multas por pifias administrativas.
Campaña sube de tono
A mitad de la campaña interna, la planilla de Velázquez Gutiérrez denunció que suman al menos tres casos de “ofrecimientos” o presiones a integrantes del consejo a cambio de votos.
Sin revelar cantidades ni los nombres de los denunciantes, la exdiputada local Guadalupe Leal Rodríguez, que es parte de la planilla, acuso que el grupo de Riestra Piña ha intentado coaccionar a las y los consejeros con propuestas económicas, candidaturas o cargos.
Por ello, exigió a la Comisión Organizadora garantizar la imparcialidad en la contienda y abrió la posibilidad de denuncias, con la advertencia de que la coacciónense del voto puede ser motivo de cancelación de la candidatura de la planilla infractora.
Aunque descartó que se pretenda anular la elección en caso de que el resultado no favorezca a Velázquez Gutiérrez, demandó al grupo contrincante ceder en la supuesta coacción de consejeros.
Tunden a dirigencia
Mientras tanto, la planilla de Riestra Piña ha acusado parcialidad del CDE e incluso proselitismo de la dirigencia a favor de Felipe Velázquez, por obedecer a los intereses del grupo riverista.
A estos señalamientos se suman denuncias de mal uso de recursos, opacidad en el manejo de las cuotas de militantes y mala rendición de cuentas ante las autoridades electorales, que han impuesto multas millonarias al partido.
En respuesta, la dirigencia de Díaz de Rivera emitió un comunicado este viernes, en donde defendió que las multas no están firmes porque serán impugnadas en el Tribunal Electoral, así que por ahora son “observaciones” que prevé aclarar.

“Reiteramos que estas observaciones no deben interpretarse como multas, ya que hemos atendido y subsanado cada uno de los puntos señalados. Estamos a la espera del dictamen final, que se emitirá, previsiblemente, en febrero de 2025. En caso de que el dictamen determine alguna multa, el partido ejercerá su derecho de impugnación ante las instancias locales y federales correspondientes”, indicó el partido.