Por Jesús Ramos
Podrán decir misa las ocho organizaciones poblanas que aspiran a ser partidos políticos estatales, pero la verdad es que no se necesitan porque además de socavar la democracia, aumentan el gasto en ella.
Sin exceptuar a ninguna organización, responden todas a intereses de partidos ya existentes o, bien, a grupos políticos en el poder cuyo propósito malévolo se centra en dividir el voto, captar al votante indeciso o confundir a los electores con logotipos imaginarios de grandes coaliciones.
Las democracias del mundo actual son bipartidistas, ahí está Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania, Reino Unido y para allá va España, qué tal Argentina, Chile, Colombia y El Salvador.
El votante poblano en la elección pasada se decantó por Morena y en número muy menor por el PAN, en realidad, ni PRI, PT, Verde, MC o PSI fueron competitivos por la desconfianza que se les tiene.
Justificarán esas ocho organizaciones ser alternativas distintas de voto y representatividad en futuras elecciones, aunque de fondo sepan ellas y nosotros que responden a intereses mezquinos de otros no de ellos.
Hace rato dejaron de existir las ideologías de centro, en los países antes citados se encuentran muestras claras de sus fracasos, apenas son útiles quienes emplean ese discurso para encarecer la democracia y servir de empleados de otros partidos con registro.
Ojalá a ninguno de ellos el Instituto Electoral del Estado dé el registro, no se necesitan, su razón de voto es falsa, lo verdadero son sus mentiras del por qué quieren ser partidos políticos. @DiarioReporter