Por Jesús Ramos
Normatividad ni Gobernación municipal de Puebla pondrán orden en la instalación de ambulantes, taxistas y unidades de plataformas del transporte público en la zona de CAPU Sur es un hecho.
Entendido y enterado está el gobierno estatal de ello. Se llevó el viento el discurso del alcalde Adán Domínguez del día de la inauguración donde ofreció todo el respaldo de la comuna para ese proyecto.
La ciudad es competencia de su mandato municipal, responsabilidad administrativa y orden público, sin embargo, se sale por la tangente con la versión profana que el polígono de la Central Camionera del Sur corresponde a la federación y al estado poblano.
No le entrará al orden ni al conflicto, es definitivo, que confluye al comercio informal, taxistas tolerados y a las organizaciones políticas que reclaman espacios de venta para sus agremiados.
Al encontronazo de la 28 de Octubre, Antorcha Campesina y la organización de informales 13 de Septiembre, habría que añadir a los vecinos de la unidad habitacional Agua Santa que se oponen a la instalación de ambulantes y taxistas en la nueva terminal de autobuses.
Ellos anticipan que las jaulas de estacionamiento de sus vehículos les serán arrebatadas por los informales en un plazo relativamente corto y que al colmar sus calles les bloquearán salidas y entradas. Están en lo cierto.
Como lo explicamos ayer, el lío de fondo del ambulantaje en la recién estrenada central camionera es electoral y se vincula al pago de favores campañeros que dieron la 28 de Octubre, la 13 de Septiembre y los antorchos al PAN, PRI y PRD.
Antorcha Campesina fue la primera en enviar a sus taxistas el lunes pasado a apartar sitios de aparcamiento, faltan que envíen a los suyos las otras dos organizaciones para convertir aquello en zona de guerra. @DiarioReporter