Por Jesús Ramos
Con septiembre se aprecian de cerca en los anaqueles comerciales motivos patrios, pero también decembrinos, y con ese mes se observa a corta distancia el relevo protocolario del gobierno estatal, saldrá Sergio Salomón, entrará Alejandro Armenta.
Será noble el destino de uno y otro, lo merecen, por las hazañas realizadas con buenas cuentas entregadas, mejor no lo pudo hacer Sergio en su corto mandato y la esperanza con Alejandro se cifra en los seis años que tendrá por delante, mayor tiempo, más espacio, resultados sobresalientes, se ora.
Nada falta para el 15 de diciembre, por lo que le depara a uno y otro en responsabilidades públicas locales y federales se les hará un suspiro de aquí allá, preparados están los dos con gente y emociones incluidas para lo que viene.
Antes hemos dicho que casi la totalidad del gabinete legal de Armenta debutará en cargos de alta demanda, la ilusión de ellos y nuestra es que no lo hagan mal, aunque a veces los buenos deseos sean superados por la capacidad humana.
Listillo el canijo de Alejandro, se le reconoce así, podrá su gabinete ser debutante, pero Armenta tiene mucho kilometraje recorrido en cargos de alta manufactura administrativos y políticos, una cosa compensará la otra.
Algo muy parecido sucede con Sergio Salomón, probado está lo bueno que salió el condenado para los desafíos del servicio público y la política, migrará a Migración con el cazo repleto de chicharrón carnudo y su equipo sujetando las orejas locos de contento, como el Jibarito, cantando así, bailando así por el camino.
Con un solo cargo pendiente del gabinete legal, seguridad, Armenta está listo para ascender a la gubernatura, con la propuesta de irse a la federación Sergio también lo está, diciembre se observa ya en las series navideñas de los negocios comerciales, igual que los cargos nuevos de Alejandro y Salomón. @DiarioReporter