Por: Jesús Ramos
Estos enroques no se toman con reservas, se toman como lo que son, movimientos políticos en la élite burocrática para competir en lo futuro por puestos de elección popular.
Y de confirmarse en los meses venideros el arribo de esta mujer a la súper delegación de la Secretaría de Bienestar, la sucesión poblana registraría un giro vertiginoso e inesperado.
Asústense Primos Mier, Nacho y Alejandro, lamenten su suerte Olivia Salomón y Mónica Silva, mienten madres Sergio Salomón, Héctor Sánchez e incluso Lalo Rivera, porque si ella asume el cargo todo estará dicho.
Allá por el 6 de diciembre pasado, en un reportaje de Reporter titulado Juegos de Poder, mencionamos que Yeidckol Polevnsky estaba considerada como posible opción de Morena para competir por la gubernatura de Puebla en el 2024.
Dijimos que gente suya había ido a Teziutlán a dialogar con el alcalde Carlos Peredo Grau para tramitar su acta de nacimiento, mostrando la fe de bautizo de Citlali Ibáñez Camacho que es su nombre original.
Desde agosto que Rodrigo Abdala dejó la dependencia y su lugar fue ocupado por Vida Inés Vargas, nada importante ha trascendido en esa bellísima maquinaria por excelencia de operación política.
No ha sido así, porque Vida Inés es una profesional técnica, sin embargo, lo que López Obrador necesita ahí, es una política o político, operador electoral, con extraordinarias cartas credenciales para que construya lo necesario de aquí a la sucesión presidencial y relevo del estado.
Lorena Cuellar, gobernadora de Tlaxcala dispuso de la plataforma de súper delegada de Bienestar para ser candidata por Morena y, como ella, otros siete delegados más en el resto del país hicieron lo mismo para competir por ese número de gubernaturas el año pasado.
El género femenino del que se ha hablado en Puebla como opción de Morena para el relevo de Barbosa podría cumplirlo Yeidckol, a pesar de que años atrás compitió por el Estado de México. Y lo suyo, sería decisión del presidente.
Esta semana su nombre volvió a ser mencionado en Palacio Nacional, nos platican fuentes de alto nivel, las razones son dos, sacarían las manos del gobernador de la sucesión y sería la tercera opción en discordia de entre los Primos Mier, condenados todos, a ayudarla por ordenamiento de AMLO.
Fue Yeidckol pieza determinante para que en 2019 Barbosa repitiera como candidato de Morena. Logrado el triunfo, fue el acuerdo, le otorgaría como posición la Secretaría de Finanzas y alguna otra dependencia más. No le cumplió.
Yeidckol quedó decepcionada y molesta. Su relación se enfrió, lo mismo que su amistad, aunque el Ejecutivo la tilde de “hermanita”. @DiarioReporter