Por Carlos Clemente
Otra vez, la delincuencia se impone en las autopistas poblanas. Esta vez le tocó a Los Ángeles Azules, a quienes les robaron su camión cargado de instrumentos. ¡El colmo! El atraco fue cometido con una patrulla clonada. Sí, falsa. ¿Y la Guardia Nacional? Bien, gracias.
¿Cómo es posible que una patrulla apócrifa circule impúnemente por una de las autopistas más transitadas del país sin que nadie lo note?
No es la primera vez, hay múltiples denuncias por atracos cometidos con vehículos clonados de patrullas.
¿Cuántas patrullas fake operarán a lo largo de toda la autopista?
Lo dijimos en este espacio el pasado 5 de mayo: la México-Puebla-Orizaba es territorio sin ley.
La diputada federal Nora Merino Escamilla lo confirmó, fue víctima de los “ponchallantas” y al pedir auxilio recibió como respuesta un “estamos muy ocupados”. Esa es la Guardia Nacional.
Bajo el mando del comisario Vicente Javier Mandujano Acevedo, la GN en Puebla es invisible.
No aparece cuando se le necesita, no responde a emergencias y deja que la delincuencia actúe sin freno. La impunidad es total.
La Guardia Nacional no protege, tolera. No combate, encubre con su ausencia. Para desgracia de los ciudadanos, dicha autopista seguirá siendo ruta del crimen.
Un dato: El comportamiento de robos a transportistas en 2025: enero 141, febrero 128, marzo 144 y abril 164. Un crecimiento del 16.3% entre enero y abril. @noticiasreportero
