Por: Jesús Ramos
El gobierno del estado se metió en una espiral de crisis de la que no puede escapar. Tosco de manos y autoritario en sus decisiones apretó en exceso el cuello de la comunidad universitaria de la Udlap con ganas de estrangularla.
Siete meses toleraron al victimario hasta que la víctima dijo ¡ya basta!
Los universitarios no tienen por qué pagar por la voracidad de aquellos que se disputan una herencia ni por la ambición del gobernante entrometido.
Si los tribunales arrastran el pendiente de resolver tales asuntos, pues que los resuelvan, pero que no afecten a esos jóvenes que lo que quieren es triunfar, aportar a la ciencia, la tecnología y a la vida misma. Y chelear, ¿por qué no?
Sus metas son formarse como profesionistas, atrapar sus sueños, realizarse, dar la satisfacción a sus familias del título profesional, conquistar posgrados, superarse en todo lo posible, labrar su destino.
Todo eso le valió un cacahuate al gobierno del estado cuando asaltó la Universidad de las Américas y cerró los accesos sin medir las consecuencias y el daño que con ello ocasionaba a los universitarios, también a profesores y empleados, al comercio de San Andrés y San Pedro Cholula.
Hoy que no encuentra la salida para escapar de la crisis de desprestigio que le asola y que Ríos Píter huyó por piernas, el victimario ya acobardado, ofrece gentil que la comunidad universitaria ingrese al campus porque las puertas están abiertas.
“Ahí está el campus, pueden entrar, nada ni nadie se los impide”. Vaya mentira.
Lo que pasa es que el chirrión se lo voltearon por el palito. Los papeles se invirtieron, ahora la víctima armada de valor lo enfrentó y pretende derrotarlo de frente, cara a cara, con el honor que no tuvo la mente perversa mientras estuvo escondida, con las manos metidas hasta los codos en la universidad.
Este gobierno es mañoso, malévolo y chicharronero, le gusta orquestar celadas a los universitarios, con Ríos Piter lo intentó y fracasó, de hecho, lo sigue intentando con el nuevo patronato, el espurio. Y deben ser precavidos los jóvenes y académicos para no caer en la trampa. Ser muy abusados.
Vemos un gobierno sin creatividad ni talento para salir de la crisis en que se metió, a unos universitarios decididos y muy echados para adelante, arrinconando contra las cuerdas a su agresor, y a éste, desesperado por salir de la esquina del cuadrilátero donde se lo tunden de lo lindo.
En la jerga boxística recomiendan golpear los costados porque la cabeza caerá más temprano que tarde.
Las narrativas de los medios oficiales lo dicen todo. Se lee fantasía, engaño y desesperación. No encuentran cómo rescatar al malévolo de la crisis. Y no lo lograrán porque él ya perdió legitimidad y ellos credibilidad. @DiarioReporter