Tres meses y Reporter es ya referencia obligada

Por: Jesús Ramos

Somos diferentes. Ahí está el secreto. Nos comunicamos con innovaciones tecnológicas y con contenidos distintos. Mientras el oficialismo se autocensura, nosotros no. Nosotros somos fríos como el viento,  peligrosos como el mar.

Pensaba partir de vacaciones decembrinas con otro tema, uno político, uno de gobierno, pero la mejor forma de hacerlo es externando mi alegría por este proyecto editorial que en menos tiempo de lo estimado ha conquistado el gusto del lector cínico y voraz.

Somos ya referencia obligada. Mi equipo y yo proyectamos esa meta para seis meses, pero lo logramos en tres. Al cumplir un año habremos emparejado a los grandes de hoy con nuestro talento y libertad de contenidos.

Provocamos enojos a pocos y alegrías a muchos. Los que se enojan son aquellos que intentan distorsionar la realidad comprando conciencias periodísticas y granjas de bots para agredir la crítica. Los que se alegran son la inmensa mayoría a la que los aplaudidores del poder toman por tonta.

Las cosas cambiaron. Distinto al antes, ahora la libertad de expresión tiene salidas diversas a través de las redes sociales, la amplia autopista digital y distintas plataformas de comunicación.

Antes el poder y los políticos ejercían control sobre los medios informativos y en automático distorsionaban a su antojo la realidad de las cosas. Hoy no, hoy no pueden lograrlo. El lector, el radioescucha y el televidente identifica por su tamiz a los empleados del poder que intentan alterar la realidad y colgarle elogios inmerecidos a la administración estatal en turno.

Flojos e inoperantes, sicarios del poder e ineficientes del quehacer reporteril han creado insólitas fantasías en torno a Reporter para descalificarlo. Todas me divierten. Qué mensos. Entiéndase que Reporter es Jesús Ramos y un equipo competente de profesionales. Soy yo y mi circunstancia.

Detrás de mí nadie, y enfrente de mí, un mundo de libertades y oportunidades. Reporter no nació para administrar la reputación del corrupto o el cínico, ni para lambisconear al poder, autoridad en turno o partido.

No somos tapadera del gobernante ni de nadie, ni nuestro pecho es bodega del cínico aquel. Estoy feliz como una lombriz por los logros de estos primeros tres meses. Nos buscan, nos leen, nos ven, nos aplauden y los menos nos mientan la madre. 

Las notas de interés seguirán en estas fiestas decembrinas, échenles ojo, yo tomaré unos días de descanso con la promesa de regresar para alegría de esos muchos y enojo de aquellos pocos.

Sean felices y dichosos, y que la paz, el amor, la salud y la suerte no les falte. @DiarioReporter