Por: Jesús Ramos
Es fantástico que las mujeres ocupen espacios del servicio público donde se toman decisiones importantes. Eso me alegra. Sobra echarse el rollote de lo injusta que ha sido la política y la burocracia mexicana con ellas.
Pero si arriban a esos cargos por palancazo, como lo hará Amanda Gómez Nava a la Auditoría Superior del Estado, es tramposo de su parte porque otros aspirantes juegan limpio y no recurren a influencias para alcanzar ese mismo objetivo.
Amanda sabe que no cumple los requisitos. Y los diputados de la Junta de Coordinación Política con los que se reunió ayer también lo saben. Los dos fingen, ambos son parte del mismo montaje.
Necesitaba título y cédula profesional con cinco años de antigüedad. Cumple con el título, pero no con la cédula. Nomás por eso ni siquiera debió pasar el primer filtro de inscripción.
¿Entonces por qué la inscribieron? Explico. Ella no es una aspirante cualquiera. Vamos, ni siquiera es aspirante a la titularidad de la ASE, es la elegida del gobierno del estado para ocupar la plaza que dejó vacante por motivos judiciales Francisco Romero Serrano.
Lo saben los diputados de la Jucopo liderados por Sergio Salomón Céspedes que, en vez de hacer valer la separación de poderes, se asumen como ventanilla de trámite para que Amanda Gómez les entregue su documentación y ellos con actitud sumisa le extiendan las credenciales de Auditor Superior del Estado.
Seamos objetivos, Gómez Nava careció de méritos en la Secretaría de la Función Pública para ser premiada con la ASE. En lo que sí fue eficaz fue en la integración de expedientes para meter a la cárcel a exintegrantes del gabinete estatal y examigos de Barbosa.
Después de que rinda protesta en sesión plenaria del Congreso del Estado Amanda será auditora carnala del mandatario, no obedecerá a los intereses del Legislativo sino del Ejecutivo, su gran dador y palanca.
Un garrote político femenino, en eso se convertirá, y en adelante rendirá cuentas al gobierno no a los legisladores ni a los poblanos. Habrá cambio en la ASE para que todo siga igual.
Bastante elástica la explicación del panista Eduardo Alcántara y del líder del Congreso Salomón Céspedes para que Amanda Gómez accediera a los protocolos de participación al puesto. Su cédula profesional es del año pasado, no cumplió con los requisitos.
Maravilloso que las mujeres accedan al puesto que ocupará Amanda, si lo hicieran de manera legal, bonito, transparente, con honestidad pues sería formidable, porque con palancazos le juegan sucio a otros aspirantes de mayores méritos, talentos y capacidad. @DiarioReporter