Por Carlos Clemente
En la contienda por la dirigencia estatal del PAN entre Genoveva Huerta y Augusta Díaz de Rivera, hay dos protagonistas de la batalla a ras de piso, operadores acostumbrados a trabajar en las cañerías de la política, a buscar argucias legales para incumplir normas y torcer leyes, dos personajes que traicionaron en su momento al blanquiazul: Marcos Castro Martínez y Clemente Gómez Medina.
Será un juego de vencidas, entre el alfil de un prominente morenovallista acusado de corrupción y desvío de recursos públicos que se jura panista, pero en el pasado reciente, trabajó y operó electoralmente a favor de Morena y en contra de Acción Nacional.
Del otro lado, un yunquista recalcitrante, enviado por el alcalde Eduardo Rivera Pérez, fue uno de sus principales operadores en la elección de julio pasado; cumplir con los estatutos de su partido no es lo suyo, tampoco pagar sus cuotas, pero si aliarse y servir al poder en turno con tal de ganar.
MARCOS CASTRO MARTÍNEZ
Prominente yunquista, representante de la extrema derecha del panismo poblano, ha sido regidor en el municipio de Puebla, secretario general del Comité Directivo Estatal del PAN, con Rafael Micalco y Juan Carlos Mondragón Quintana, ha laborado con presidentes y un subdelegado del gobierno federal.
Siendo secretario general del Comité Directivo Estatal renunció al cargo para operar políticamente en 2010 a favor de Rafael Moreno Valle desde la coordinación del programa 70 y más, dirigido a adultos mayores, de la entonces Secretaría de Desarrollo Social del gobierno federal.
Eran los tiempos en que el yunque se entregó a los brazos del morenovallismo en aras de ocupar el poder.
En la primera incursión de Eduardo Rivera Pérez como presidente municipal de Puebla, Marcos Castro formó parte del cuerpo de regidores, desde ahí operó políticamente a través de la Comisión de Participación Ciudadana, aunque sus fuertes vínculos con el edil, datan de su época de estudiantes.
En el pasado proceso electoral, el yunquista Marcos Castro no tuvo empacho en ser parte del equipo que trabajó de manera directa con los operadores morenistas de la Secretaría de Gobernación, encabezados por Julio Huerta, como parte de la alianza para vencer a Claudia Rivera y hacerse de la presidencia municipal, apoyados desde el poder gubernamental.
De esta manera, recibió indicaciones, movió los hilos del poder, del aparato electoral y de la estructura gubernamental, de la mano del gobierno barbosista y de los morenistas para hacer posible el triunfo de Rivera Pérez.
El compañero de fórmula de Augusta Díaz de Rivera, gusta incumplir las normas y estatutos de su partido, por ello se niega recurrentemente a pagar sus cuotas correspondientes.
En 2019 siendo regidor en el gobierno municipal de Puebla capital, se negó sistemáticamente a cubrir sus cuotas que por estatutos estaba obligado, por lo que fue exhibido en los medios de comunicación junto con seis panistas más.
Indignado, demandó penalmente al entonces dirigente municipal panista, Pablo Rodríguez Regordosa por daño moral. Su adeudo ascendía a alrededor de 300 mil pesos.
El resultado no le fue favorable y de acuerdo a sentencia de la tercera sala en materia civil del Tribunal Superior de Justicia, se le obligó a pagar costos y costas del juicio.
Son las mismas cuotas que se negó a cubrir y que hoy ponen en jaque su registro, pues no cumplió en tiempo y forma con ese requisito estatutario.
De esta manera, Marcos Castro, resulta ser un político incongruente, sin respeto a la institucionalidad de su partido.
Los otros seis regidores que también se negaron en su momento a pagar sus cuotas pese a ostentar un cargo público obtenido a través de las siglas del partido, son: Adán Domínguez Sánchez, María Guadalupe Arrubarena García, Myriam de Lourdes Arabian Couttolenc, Gabriel Oswaldo Jiménez, Juan Carlos Espina y Miguel Méndez Gutiérrez.
En su recorrido por el estado, Marcos Castro ha buscado rescatar y desempolvar a los panistas de viejo cuño, sin importar el riesgo de arrastrar con malas reputaciones como los ex alcaldes de Tehuacán Felipe Mojarro y Francisco Díaz “El Pollo”; y el ex morenovallista René López Cárdenas.
CLEMENTE GÓMEZ MEDINA
Se autodefine como ferviente panista desde hace 14 años y haber participado en cinco campañas electorales, locales y federales, 2010, 2013, 2015, 2016 y 2018; sin embargo, no en todas trabajó para la causa panista, pues en la extraordinaria a gobernador, operó para Morena, a decir de los propios militantes blanquiazules.
Gómez Medina es un alfil de Jorge Aguilar Chedraui, fue su suplente en la fórmula de candidato a diputado federal por el distrito 09 en Puebla capital.
Su nominación en la fórmula con Genoveva Huerta se debe a la alianza de ésta con el ex secretario de Salud, señalado de corrupción y malversación de recursos públicos durante su paso por la Secretaría de Salud, en el gobierno de Rafael Moreno Valle, por más de mil millones de pesos.
Esta alianza busca erigirse como una fuerza política, lucrando con la imagen del morenovallismo y de la exgobernadora Marta Erika Alonso, y rescatando liderazgos afines en todo el estado.
A los panistas de esta corriente no les importó que Clemente Gómez Medina haya operado electoralmente a favor de Morena en la elección extraordinaria de 2019, desde su posición de asesor del diputado local Emilio Maurer Espinosa, con sueldo a cargo del Congreso del Estado.
Versiones de los propios panistas establecen que apoyó la campaña de Luis Miguel Barbosa Huerta, en la elección extraordinaria de 2019 y a Morena directamente en la reciente de 2021, pues no sólo fue asesor en temas legislativos del diputado Maurer, sino desempeñó funciones de operador electoral en ambos procesos.
Es decir, traicionó los principios y estatutos de Acción Nacional, su partido.
El trabajo en la fórmula con Genoveva Huerta es operar a ras de piso, trabajar con los liderazgos regionales morenovallistas que aún sobreviven, sin importar que arrastren figuras polémicas como Guillermo Velázquez, ex alcalde de Atlixco; Saturnino López, ex alcalde de Tecamachalco, denunciado por violentador y misógino.
ELECCIÓN DEL PAN
En Acción Nacional Padrón tienen un padrón de poco más de 23 mil militantes en todo el estado.
La elección de la dirigencia estatal será el 14 de noviembre próximo.
Al interior del estado prevalece un fuerte descontento en contra de la presidencia de Genoveva Huerta, debido a que recortó recursos, el financiamiento dejó de fluir a los Comités Municipales, muchos de los cuales se encuentran sin oficinas ni recursos para operar.
La Comisión Organizadora de la Elección está integrada por María Leonor Apolonia Popócatl Gutiérrez, como presidenta, y vocales Raúl Espinosa Martínez, Carlos Alberto Hernández, Nelly Ramírez y Violeta Reyes.
A pesar de haber sido avalada por el CEN, hay señalamientos de estar identificada con los intereses de Huerta Villegas. @DiarioReporter