Por: Jesús Ramos
Me gusta el título para película de suspenso, Traición en la Marranera, trata del titular de uno de los tres poderes del Estado que queriendo salvar el pellejo después de este gobierno se atreve a traicionar.
Qué ingrato, cómo fue capaz, juzgarán sin siquiera conocerle. Esas cosan pasan, Jana Pinkett traicionó a Will Smith, Niurka a Juan Osorio, Leo Fernández al Cruz Azul y 223 diputados federales traicionaron a México.
El tiempo cataliza la traición, dictamina si fue correcta o equivocada, si proporcionó felicidad o infelicidad, si la jugada salió perfecta o fue de consecuencias terribles.
Mario Delgado y Citlalli Hernández idearon los tendederos de los traidores para exhibir a los parlamentarios que votaron contra la Reforma Eléctrica el domingo pasado, enganchándose así en fenomenal pleito con el PAN, PRI, PRD y MC.
Traicionar está de moda, es tendencia en redes sociales y motivo de odios venenosos.
Aterrizando la traición que hoy nos entretiene, la traición política ocurrió porque no vieron futuro promisorio al Señor de la comarca, porque su estilo es vulgar, porque al corazón no se le manda o porque accedieron a información privilegiada que anticipa que se lo chupara la bruja incluso antes del 2024.
¿Quién es el traidor, ese desleal e infiel? El ejercicio merece cierto esfuerzo, perspicacia, agudeza e inteligencia. Enfoque, mucho enfoque.
Si entendemos que uno de los titulares de los tres poderes somete a los otros dos, comprenderemos entonces que debemos enfocarnos en el Legislativo y Judicial para dar con el traidor.
¿Y cómo es él? Osado sin duda, atrevido, sin miedo, excelente actor, gesticulador profesional, todo un Johnny Deep, camaleónico. Sonríe para la foto al lado del Ejecutivo en las ceremonias oficiales como si su conciencia estuviera tranquila, en paz.
La traición se consuma cuando el titular de este poder junto con su esposa visita al enemigo de moda de este gobierno para ofrecerle sus buenos oficios y recursos.
Aquí es cuando la banda sonora Hammer de Jame Bernard, adaptada a la cinta de Drácula, ambienta el ingreso sigiloso del matrimonio, tomado de la mano, a la casa prohibida del adversario de la Marranera.
El arriesgue para ellos no es ser hoy parte del poder sino trascender para cuando sea jubilado el bastón que aterroriza a la clase política de Puebla…
(Esta historia continuará) @DiarioReporter