Por Jesús Ramos
Si a los demás no les gusta la Nay Salvatori que defiende lo que hace, su forma de pensar y ser, a mi sí. Disculparse no tiene por qué. Ella es una outsider de ahora y de antes, qué nadie se diga sorprendido.
Mil veces una política que sostiene sus dichos y toma de decisiones, a una que se acobarda y desdice porque unos cuantos que no piensan igual a ella la presionaron para hacerlo.
El TikTok que sobrecalentó redes y noticias está bonito, de verdad, tiene un lindo fondo musical que lejos de estimular la frivolidad es botón accionado de la imaginación creativa de Nay para propiciar visualizaciones, objetivo común en las distintas plataformas. Y lo logró.
Esas son las aguas bravas de la comunicación estratégica que mejor solfea la diputada local, está diseñada para ellas, lo hace con estilo magnífico, sabe que la polémica del video está a punto de llegar al final, sin embargo, satisfecha debe sentirse por lo logrado.
La política es análoga del futbol profesional, un futbolista que busca distinguirse del resto de sus compañeros tiene que mostrar estilo diferente de juego, lo mismo ocurre con los políticos, Nay practica una política distinta, también Roberto Zatarain y Andrés Villegas, y lo hacen de maravilla, todo está en el entendimiento. @NR