Por Jesús Ramos
Dios le ha dado la espalda al grupo de Lalo Rivera en su ambición dictatorial de seguir al frente del PAN poblano, castigo divino, los números que quisiera de consejeros no los tiene para retener el partido por la buena.
Y si limpiamente no puede lograrlo, entonces, el político se vuelve predecible, tiene 14 días contados a partir de hoy para hacerlo por la mala, con artimañas, cañonazos de efectivo y embustes políticos.
En porcentajes de triunfo Mario Riestra y Genoveva Huerta cuentan con poco más del 50 por ciento de los consejeros estatales en la alforja, Lalo poco menos de eso, porción que todavía le abre oportunidad de competencia.
Los consejeros de Riestra y Geno tienen ciertas características que podría capitalizar Rivera y su pandilla, son poco leales, por tanto, propensos a la traición y eso lo sabe.
En cambio, los de Lalo son más leales, ideológicamente apegados a los principios de Gómez Morín, a la Virgen María, Cristo y las misas dominicales donde el pecado merece castigo divino, a Judas le tienen de ejemplo.
Son mayormente volubles los consejeros de Geno y Riestra por su reciente ingreso al PAN y porque iniciaron en la política con Moreno Valle, maestro suyo del pragmatismo y la conveniencia personal.
Si Lalo le quitara 7 consejeros a Riestra, el yunquista habría volteado la tortilla y se encaminaría al triunfo limpiamente, la estrategia de Mario, por tanto, sería sostener la lealtad de sus consejeros al costo qué sea porque su oponente sí que abrirá la chequera. @DiarioReporter