Por: Jesús Ramos
La ONU reportó el sábado 64 civiles muertos desde el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania. Los rusos hablan de miles de víctimas y los ucranianos de menos de 200. Uno o ambos mienten. Yo le creo a las Naciones Unidades.
Puebla registra 104 ejecuciones de enero a la fecha y 7 feminicidios hasta principios de febrero. Pero se supone que no estamos en guerra. Acatzingo y Tecamachalco son lugares muy calientes. Balaceras, ejecutados, robos y secuestros son el pan de cada día.
El fin de semana la autoridad estatal, Puebla capital y los municipios conurbados se reunieron para coordinar esfuerzos contra la delincuencia. Se tomaron la foto para dejar constancia del compromiso.
Muchas veces lo han hecho y el resultado es el mismo. Sus datos arrojan lo contrario a lo que se percibe. Ellos dicen que reducen los índices de criminalidad y delincuencia, la gente piensa que eso es falso. Yo le creo a la gente.
El doctor en ciencias penales Mauricio Saldaña, creador del “Ejecutómetro”, comparó el 2020 y 2021 en Puebla en el rubro de asesinatos, y concluyó que el segundo año fue más violento en 508 por ciento que el primero. Su conteo fue de 69 ejecuciones contra 420 en ese orden cronológico.
Podríamos continuar con cifras y porcentajes de delitos y el resultado seguiría siendo el mismo. Las autoridades aseguran disminuciones y nosotros aumentos en todos los rubros en actos fuera de la ley.
Percibimos mucha inseguridad. Se tiene miedo cuando se sale de casa, cuando se viaja en automóvil particular o en transporte público, cuando se camina por las calles, cuando se sale a carretera y por las noches.
No nos pueden engañar, por ahí deberían empezar los gobiernos estatales y municipales. En dado caso, lo que tendrían que hacer es implementar estrategias de seguridad adecuadas que se traduzcan en resultados visibles.
Vaya fenómeno, los actos oficiales con compromisos de seguridad dejaron de tener los efectos positivos que tuvieron hace años. Y no los tienen, sencillamente porque la gente se entera de ellos y también de que la criminalidad y la delincuencia en todas sus modalidades, a pesar del discurso, continúan a la alza.
Nos sorprendemos de lo que ocurre en Ucrania, cuando aquí en Puebla, sin guerra, ejecutaron el año pasado 420 poblanos y este año ya andamos arriba de los 100. Insisto, sin guerra y de acuerdo al reporte de la ONU, registramos un número mayor de víctimas.
Es irónico que las autoridades poblanas se animen a dar consejos a los rusos y ucranianos para que solucionen las cosas por la vía del diálogo en el entendido de que así evitarán la pérdida de vidas humanas, siendo que Puebla tiene más muertos que ellos por razones de inseguridad, complicidad e ineptitud. @DiarioReporter