Por Jesús Ramos
Toda la razón le asiste a Alejandro Armenta respecto a los debates que debe organizar Morena para la candidatura a gobernador de Puebla si no quiere que le ocurra lo mismo que le está pasando a las corcholatas presidenciales en lo nacional.
Sin atractivo, sin contraste de ideas ni propuestas, sin intercambio de narrativas Sheinbaum, Ebrard, Adán y Monreal han perdido punch en el interés de la gente, lo más que se dice de ellos son los lugares que visitan en la realización de sus asambleas informativas, insustanciales por cierto.
Les arrebataron la agenda mediática. Se las quitaron. Y esa fue Xóchitl Gálvez por las diferencias que se trae ella y el Presidente López Obrador, incendiadas desde la mañanera.
Xóchitl y Andrés Manuel están debatiendo. Propinan y reciben golpes. Reciben golpes y propinan. Generan opinión y polémica a partir del debate. Atraen miradas y oídos de los mexicanos.
El Movimiento de Regeneración Nacional le quitó la pimienta al proceso interno para la selección del coordinador de la 4T cuando prohibió los debates so pretexto de evitar fracturas.
Estamos más interesados y expectantes de lo que se dicen Xóchitl y López Obrador que los reclamos que hacen Ebrard y Monreal por los excesivos gastos de campaña de Adán Augusto y la exjefa de gobierno de la Ciudad de México.
Si devolvieran la esencia de toda competencia política: el debate, a la arena de la entidad poblana con Nacho Mier, Armenta y Julio diciéndose sus cosas frente a la sociedad, Morena corregiría lo que hizo mal, por proteger a Sheinbaum, generaría interés y controversia.
El objetivo de celebrar primarias en países con democracias avanzadas es ese, dar la oportunidad a los aspirantes a puestos de elección popular de proponer ideas y defenderlas a capa y espada ante sus contendientes.
Así animan los comicios oficiales, atrapan la atención, resulta vencedor el que mayores argumentos ofrece para ocupar espacios de representación popular y queda fuera el menos apto.
Si Morena evita caer en la sobreprotección de uno de los candidatos a gobernador, como lo hizo en lo nacional, los mejores oradores y más experimentados por entendido obvio, Nacho Mier y Alejandro Armenta, llevarían las de ganar.
Ellos tendrían ventaja sobre Julio Huerta. En esa arena política de discusión, contraste de ideas y oficio político, el exsecretario de gobierno resultaría el adversario más débil por carecer de fogueo y experiencia en ligas mayores. @DiarioReporter