Por Redacción
El Observatorio Astronómico Nacional de Japón, dirigido por Kosuke Nomekata, atestiguó la mayor eyección de masa coronal registrada hasta ahora de una estrella. EK Draconis expulsó violentamente una cantidad nunca vista de energía y partículas cargadas.
Si alguna vez el sol hiciera algo parecido, la magnetósfera terrestre, que es el escudo natural que nos protege, no podría evitar que la letal radiación llegara hasta la superficie de la tierra, Nature Astronomy hizo recientemente la publicación de todo esto.
Nuestro sol si dispara este tipo de eyecciones de forma regular, solo que no han sido tan intensas, pero un golpe de mayores proporciones de radiación podría cocinar los satélites y quemar los transformadores de las redes eléctricas.
(ABC Ciencia)