Por: Jesús Ramos
Las apariencias engañan. No existe tal buena relación entre López Obrador y Barbosa. La farsa ha sido construida con narrativas ficticias, engañosas y hasta con diálogos absurdos de telenovela.
Son 1.7 millones de votos los que pidió el Presidente de México al gobierno poblano y es lo que tendría que darle en la consulta de revocación de mandato del domingo próximo.
Y no votos en participación general sino sufragios a favor de la continuidad de Andrés Manuel, los que reciba en contra no serán contados en su caja registradora, supongo.
Está lejísimos de aproximarse siquiera al millón de sufragios, se trata de una locura, de un imposible que podría descomponer aún más esa débil relación política e institucional si los resultados son decepcionantes.
Será Domingo de Ramos el fin de semana, factor religioso y de viejas costumbres que muy probablemente restarán importancia a la consulta. Además, hay molestia en Morena Puebla por la manera en que está operando el gobierno estatal con los partidos que se supone son contrarios.
El morenismo opositor a Barbosa ha realizado foros y eventos solo para demostrar que promocionaron la consulta, pero todo logro suyo será abonado a la cuenta del gobernador y eso les disgusta.
Las cartas credenciales de Eric Cotoñeto en operaciones electorales no son las mejores, el año pasado perdió todos los municipios donde puso candidatos a alcaldes en la sierra norte, Zacatlán sirve de ejemplo.
Beatriz Gutiérrez Müller fue invitada de honor a la Feria del Libro de la Buap, como en otras ocasiones que ha visitado Puebla volvió a marcar distancia con Barbosa. Tampoco acompañó a su esposo López Obrador la última vez que estuvo en Casa Aguayo. ¿Evitó a su paisano? A lo mejor.
De lo que existe evidencia en imágenes es que prefiere caminar y andar por las calles de Puebla sola que en compañía de las autoridades estatales.
Y así podríamos continuar con Morena y las delegaciones federales, donde claramente el Ejecutivo de la república le ha negado posiciones y el control del partido, distinto a otros estados donde mandatarios como Cuitláhuac García, Evelyn Salgado y David Monreal, nomás por decir, tienen ambas cosas.
El número de votos que el estado de Puebla opere a favor de AMLO el Domingo de Ramos será importantísimo para mejorar o empeorar esa mala relación de los ejecutivos estatal y federal.
Lo dijimos en columnas anteriores, López Obrador asistirá al desfile del 5 de Mayo por intermediación de Claudia Sheinbaum, la confirmación le llegó al mandatario poblano por el lado de la jefa de gobierno de la CDMX no de Palacio Nacional.
Pusieron muy alta la vara de 1.7 millones de votos a Puebla, vaya usted a saber si el Mesías lo hizo adrede o nomás por molestar. Le hemos visto ser capaz de todo.
Las proyecciones nacionales de origen fueron repetir los 30 millones de votos que dieron el triunfo a AMLO en 2018, sin embargo, hoy se habla de entre 10 y 15 millones de sufragios si bien le va.
Esperemos que la pobreza de resultados generales sea considerada para aminar la tempestad si el presidente se enoja con el gobierno de Puebla, si enfurece, que enfurezca poco, roguemos a Dios. @DiarioReporter