Por: Jesús Ramos
No hay guerra en Morena Puebla ni cena de negros ni una competencia justa. Lo que sí hay, es un diseño amañado de convocatoria en modalidad golpe de estado para que todos los gobernadores morenistas del país tomen por asalto el control partidista de ese movimiento con planes al 2024, especialmente los que no han podido con las tribus.
Andrés Manuel les está poniendo el balón en el tiro penal a Barbosa y a Cuitláhuac García, en una portería grandota y sin portero, para que metan gol. Y si no lo meten, será porque de plano son muy maletas.
Grupos antagónicos al mandatario anticipan una elección de estado en la renovación de consejeros distritales, pues se entrometerán priistas, panistas, perredistas, petistas y hasta del verde, por instrucciones de sus dirigencias estatales, para que Barbosa patee el balón y le atine al arco.
Es el juego, así lo instruyó el Presidente. Y los opositores a Cuitláhuac y a Barbosa, saben que competirán en clara desventaja para lograr consejerías y obtener las dirigencias estatales de Morena Veracruz y Puebla. Las reglas son tendenciosas y los morenistas tendrán que jugar en este amaño les guste o les disguste.
El fin de semana se coló a una asamblea de Claudia Rivera el asesor político del gobernador, Agustín Guerrero, creyendo que no le iban a identificar, está clarísimo que será él el que asuma la operación electoral que dejó vacante Erick Cotoñeto, aunque, muy probablemente, coordinándose con Julio Huerta.
La estratagema del gobernador pueden anticiparla sus adversarios, operará con los alcaldes de Néstor Camarillo, Augusta Díaz de Rivera, Carlos Martínez Amador y Fernando Morales, para registrar miles de aspirantes.
Y ahí es donde entra el oficio de Agustín Guerrero y Julio Huerta. Ellos orientarán los recursos económicos y humanos de los alcaldes del PAN, PRI, PRD, MC y del resto de los partidos para que Barbosa se apodere de Morena Puebla.
Enfrente tendrán de contrincantes reales a Claudia Rivera, Rogelio Carvajal, Rosa Márquez y a René Sánchez Galindo, huesos duros de roer que pueden ofrecer resistencia y complicarle las cosas al gobernador.
Armenta y Nacho Mier, como el resto de las tribus morenistas, trabajan para incrustar el mayor número posible de consejeros, empresa tan difícil como las del resto de los grupos.
Podría decirse que la renovación de Morena Puebla tendrá tres etapas importantes. La primera y de mayor relevancia será el registro y elección de consejeros distritales, pero luego vendrán otras que esta misma semana explicaremos. @DiarioReporter