Por: Jesús Ramos
Oscurece y la gente a su casa. Negocios bajan sus cortinas. El clima que se respira en Tehuacán es de miedo. Los homicidios dolosos andan arriba del 233 por ciento con respecto al año pasado.
Se incrementaron los robos con violencia de vehículos. Si el conductor se resiste a entregar la unidad a los maleantes le golpean en el menor de los casos y en el peor resulta baleado.
En las mismas andan el robo a casa habitación, a transeúntes, comercios, industrias, pasajeros, transportistas y a quienes retiran dinero de bancos y cajeros.
Pedro Tepole no puede con la delincuencia. Este miércoles asesinaron a un diablero en el mercado La Purísima, ubicado en pleno centro de la ciudad, el sábado anterior rafaguearon a dos parroquianos en el bar Beer Factory, uno murió, el otro está grave.
Al día siguiente que cambió a su director de seguridad pública, Héctor Pacheco “el Chapulco” por Fernando Mellado, ocurrió el atentado al bar. Así lo recibieron los criminales.
Las rafagueadas ya son costumbre en Tehuacán, así asesinaron el año pasado a un niño de 14 años. Este año a un hombre en el Infonavit Venustiano Carranza. Y hace poco a una madre, su hijo y sobrino.
Tepole se libra de los muertos con cínica responsabilidad, “son ajuste de cuentas”, mismo pretexto utilizado por los gobernantes cuando no pueden con el cargo y los líos que ellos propician.
En abril pasado Tepole corrió 25 policías municipales. Y si con los que tenía, de por sí, no le alcanzaba para brindar el servicio de seguridad a sus habitantes y colonias alejadas, ahora menos, porque el déficit de elementos ya es grave.
No lo tome a broma, cuando el comercio le reclama el clima de inseguridad que golpea a Tehuacán, evade el tema con la versión de que está por comprar 60 patrullas nuevas, pero no las ha comprado porque no hay agencia del país que tenga tantas en existencia para venderlas a su ayuntamiento.
Cualquier concesionaria si no las tuviera las consigue, pues lo que quieren es vender automóviles, sobre todo después de la caída en ventas por la pandemia y ahora con la recesión económica mundial.
Barbosa podría pasarle la tarjeta a Tepole dónde y con qué agentes de ventas compra los lotes de mil patrullas sin problema alguno.
Ese no es el punto. El alcalde ha metido a Tehuacán en un callejón sin salida en materia de inseguridad del que sus habitantes no ven lo duro sino lo tupido. Tan grave está el asunto que la gente y el comercio ya cambió sus hábitos cotidianos, se refugian en casa al caer la noche, los del centro aguantan un poco más. @DiarioReporter