
Por Claudia Martínez Sánchez
La Secretaría de Salud del Estado ordenó el cese del personal médico a cargo del Hospital Comunitario de Zoquitlán, tras la muerte de Odelia, una mujer indígena embarazada, a quien se le negó la atención previo al alumbramiento.
A primera hora de ayer miércoles con la publicación de la información en noticiasreportero.com, donde denunciamos la realidad detrás del caso de la muerte de Odelia, personal médico de Zoquitlán comenzó a realizar sus juntas para tapar sus fechorías, algunos corrían a guardar y buscar documentos y tratar de ocultar sus casos de negligencias médicas con las que han procedido de manera indolente.
La Secretaria de Salud notificó el cese de este personal, tras confirmarse que en el nosocomio regional sí había insumos para atender y generar el traslado de Odelia, quien llegó el 2 de marzo buscando atención para dar a luz.
Odelia se vio obligada a trasladarse a Tehuacán por sus propios medios al Hospital de la Mujer por instrucciones de la doctora Mariana Caballero Fierro encargada de los traslados, quién le negó la asistencia para llegar en ambulancia hasta Tehuacán.
La mujer indígena nahua mazateca tuvo que viajar por sus propios medios casi tres horas de la Sierra Negra hasta la ciudad de Tehuacán. Su bebé ya había ingerido líquido amniótico causando graves consecuencias en su salud.
Investigación a fondo
Familiares y la comunidad indígena de Zoquitlán demanan que el secretario de Salud, Carlos Alberto Olivier Pacheco, realice una investigación a fondo sobre la negligencia médica, así como por el resto de las irregularidades del personal administrativo del Hospital Comunitario, tales como el cobro y entrega de notas de remsión por medicamentos y las consultas, la discriminación de que son objeto las mujeres, entre otras múltiples situaciones anómalas.
Odelia por su parte, falleció en el Hospital de la Mujer la madrugada del 3 de marzo dejando a dos menores huérfanos.
Lamentablemente la muerte de Odelia exhobe las injusticias y maltrato que las mujeres indígenas sufren en Puebla y en nuestro país.