Por Redacción
El exalcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez y su grupo mantendrán el control del PAN, al limpiar el camino para que Felipe Velázquez Gutiérrez sea electo por el Consejo Estatal como nuevo dirigente del partido, en medio de acusaciones de extorsión contra los comités municipales.
Mientras aspirantes disidentes reprobaron que la decisión se deje en manos de las y los consejeros en lugar de realizar una elección abierta a la militancia, la dirigencia actual de Augusta Díaz de Rivera Hernández defendió que con esto se evitará la infiltración de expanistas que ahora están en Morena y buscan tomar el control del partido.
El fin de semana la Comisión Permanente del partido informó que 96 comités municipales avalaron el método extraordinario para renovar el Comité Directivo Estatal (CDE) y solo cuatro se pronunciaron en contra.
Es así que en próximos días la dirigencia nacional emitirá la convocatoria para el registro de planillas y a finales de mes se elegirá la administración para el periodo 2024-2027 por el Consejo Estatal, órgano integrado por una centena de panistas, la mayoría afines a Rivera Pérez.
De acuerdo con el secretario General del partido, Marcos Castro Martínez, se optó por esta medida debido a que en varios municipios se temían intentos de infiltración, como en Puebla, Tehuacán, San Martín Texmelucan o Teziutlán, donde excandidatos y exliderazgos ahora operan para Morena, pero pretenden influir en el PAN.
En entrevista se refirió específicamente al exdirigente estatal del partido, Jesús Giles Carmona, quien hace unos meses apoyó en campaña al candidato de Morena y hoy alcalde de la capital, José Chedraui Budib.
No obstante, el expresidente del CDE, Rafael Micalco Méndez y la exdiputada local Mónica Rodríguez Della Vecchia, ambos aspirantes a la dirigencia, pusieron en duda el aval de los comités municipales, al advertir que estos fueron amenazados con perder financiamiento.
Además denunciaron que varios comités prefirieron no pronunciarse sobre el método de selección, así que advirtieron la posible falsificación de firmas y actas para obtener el voto de dos terceras partes de comités.
Cuestionada al respecto, Díaz de Rivera dijo desconocer estos hechos, pero pidió que quienes cuenten con pruebas presenten las denuncias correspondientes para actuar en consecuencia.
Rechazó que se aliste una imposición por parte del Consejo Estatal y sostuvo que habrá equidad en la contienda, mientras que Rivera Pérez defendió que la elección abierta o por Consejo son igual de válidas y democráticas, pues las y los consejeros son representantes de la militancia y fueron electos mediante el voto directo.
Felipe Velázquez a su vez negó que esto represente un traje a la medida para su arribo al CDE, impulsado por Rivera Pérez, pues aseguró que no representa a ningún grupo y buscará incluir a todos en su planilla, incluidos a otros aspirantes que accedan a formar una planilla de unidad.