Por Carlos Clemente
En Puebla es urgente la intervención a fondo del estado para cambiar las condiciones de los Centros de Reinserción Social (Ceresos), la evaluación hecha por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en 2024 así lo confirmó al otorgar nuevamente una calificación reprobatoria a Puebla con 5.83 puntos.
La entidad ocupa el séptimo sitio nacional con los penales peor evaluados, reprobados literalmente, atrás de entidades como Chiapas, Hidalgo, Tabasco, Guerrero, Nayarit y Zacatecas.
Muy lejos del 9.10 de calificación que obtuvo Querétaro en dicho estudio.
En los Ceresos poblanos hay más de 7 mil 600 reos, seres humanos que por múltiples razones se encuentran privados de su libertad y viven una realidad escalofriante.
Los internos enfrentan una serie de condiciones insalubres, de hacinamiento, de inseguridad y violatorias de los derechos humanos.
La CNDH a través de sus visitadores detectó que en los Ceresos de Puebla no se garantiza la integridad de los internos, no hay una estancia digna y se carece de trabajo de reinserción.
Lo anterior, se traduce en múltiples deficiencias en servicios de salud, separación hombres y mujeres, atención a derechos humanos, no hay acciones de prevención de violencia por lo cual hay riñas constantemente.
Hay una falta de capacitación al personal penitenciario e insuficientes elementos, lo cual repercute en la prevalencia de diferentes actividades ilícitas al interior.
Once Ceresos en Puebla registran sobrepoblación, pero la situación hace crisis en Cholula, por ejemplo, con un sobrecupo de 304%, Huejotzingo de 108%, Zacatlán con el doble de población y Tehuacán con el 50 por ciento más de su capacidad.
El estudio detectó deficiencias en la atención a población indígena; a personas con discapacidad y a población LGBTTTIQ+. Así como a mujeres y a menores que viven con ellas.
Los penales peor evaluados son: Libres, Huejotzingo, Zacatlán y Acatlán, los cuales alcanzaron las peores calificaciones y que urgen una intervención de las autoridades.
Curiosamente el estudio no hace referencia a hechos que todos conocemos, como el autogobierno, venta de alcohol o drogas, o bien el cobro de cuotas o piso por parte de reclusos.
Familiares de internos, tienen otros datos. El estudio se queda corto ante la cruda realidad. Gobiernos van y vienen, pero nada cambia allá dentro.
Las visitas de supervisión que realizarán Gobernación, Salud y Derechos Humanos Puebla, realmente ¿servirán de algo para cambiar la realidad en los Ceresos? @DiarioReporter
