Por Daniel Hernández
La semana pasada la directora del penal de San Miguel, María del Rayo Mendoza Farfán, fue víctima de un atentado en el Periférico Ecológico, a unos metros del C5, no hay detenidos, ni reporte del avance de las investigaciones, extraoficialmente se sabe quiénes pudieron ordenarlo, ejecutarlo y quienes fueron omisos.
Reportes extraoficiales señalan que el ataque pudo ser ordenado por un líder delincuencial conocido como “El Chupón” que opera desde la zona de los mercados Hidalgo y Unión y habría sido ejecutado por al menos dos sujetos, uno de ellos conocido con el apodo de “El Kruger” quien iba en la moto desde la que dispararon contra los agresores.
Los omisos fueron el director General de Coordinación Interinstitucional y Protección a Funcionarios, Álvaro Márquez Salazar y el director de Protección a Funcionarios, Mario Ayala López, ambos con pésimos antecedentes laborales dentro de la Secretaría de Seguridad Pública.
Estos dos personajes eran los encargados de hacer los análisis de riesgo de la servidora pública que constantemente en páginas de Facebook y notas periodísticas había sido señalada de afectar muchos intereses dentro del penal de San Miguel.
No hubo alguna reacción, pese a que cada vez era más incómoda la labor de Mendoza Farfán a los intereses que se mueven en el penal de San Miguel, ni cuando el cuatro de marzo se supo de una narcomanta en contra de la funcionaria.
¿Qué hicieron? Lo que han hecho siempre negocios sucios, acosar a su personal, pero no su trabajo de analizar los riesgos y tomar medidas.
¿Qué pasó? Pues nada, siguen haciendo lo que saben hacer: negocios sucios, acosar a su personal y calentar la silla.
Ahora la funcionaria pública es cuidada dentro y fuera por un fuerte operativo de personal de la Fiscalía General del Estado.
Le corrigen la plana a “Pantera”
Entre los elementos de la Policía Estatal vieron con sorpresa a un nuevo grupo táctico con adiestramiento militar ante los escándalos, corrupción y abusos en el área de Grupos Especiales comandados por Raymundo Soto y que seguían las instrucciones de Humberto Rivera, el chalan de Manuel Alonso.
Los malos resultados en la Policía Estatal controlado por el subsecretario de Coordinación y Operación Policial, conocido con la clave “Pantera” hicieron una reestructuración para que las irregularidades no manchen a toda la Secretaría de Seguridad Pública. @DiarioReporter