Por Redacción
Estudiosos de la Universidad de Harvard aseguran que el mundo terminará de la misma manera en que comenzó, con una gran explosión, el problema es precisar cuándo, porque los catastrofistas pronosticaron que eso ocurriría de acuerdo a los mayas en 2012 y erraron.
Paolo Tagaloguin, presunto científico, corrigió la mala interpretación que tuvimos de los mayas, por aquello del calendario gregoriano y del calendario precolombino, y dijo que la fecha del Big Crunch sería en el año 2020, evidentemente también falló.
El rabino Matityahu Glazerson hizo un nuevo pronóstico sobre el fin del mundo, basándose en una profecía oculta del libro de Levítico del Antiguo Testamento, la que dice que el 21 de diciembre del 2021 nos convertiremos en ceniza. Falta poco, pero parece que igual que los otros, incluyendo a Nostradamus se equivocará.
(utadeo.edu.com y El Pais)