Por: Jesús Ramos
Dime cuántos votos me diste y te diré quién eres. Así podríamos traducir el lenguaje de los números al lenguaje político. Barbosa quedará bien con López Obrador por los resultados de la consulta.
Si la participación de entre el 17 y 18 por ciento nacional informada preliminarmente por el consejero Lorenzo Córdoba del INE la noche de ayer, se traslada a Puebla en ese mismo rango, Barbosa entregará a AMLO más menos 800 mil votos.
Al momento de redactar esta entrega faltaba por computar un porcentaje importante de casillas, pero la tendencia pronosticaba buenos números para Puebla.
No soy de los analistas que gustan hablar bien del gobernador, pero habrá que reconocer que los resultados le posicionarían como un operador confiable de Andrés Manuel para las elecciones del 2024, galones que había extraviado en los últimos años a razón de sus malos humores.
Desconozco hasta qué punto, pero me parece que incluso se gana un bono político importante en la toma de decisiones futuras respecto a la sucesión, aunque aquí más vale ser mesurado por la manera de ser de López Obrador y los compromisos que vaya adquiriendo el futuro candidato de Morena.
En entregas anteriores dijimos que la petición inicial que hizo Adán Augusto a Barbosa fue de 1.7 millones de votos por ser lo que cosechó AMLO en Puebla en 2018. Sin embargo, al quedar la participación nacional en ese 17 y 18 por ciento la vara tendría que bajarse en la misma proporción para nuestro estado.
Me parece que Barbosa queda bien, queda bien Puebla y López Obrador tendría que compensar con mejores cosas para la entidad como premio a ese buen trato que le dieron los poblanos en 2018 y que vuelven a repetírselo en este 2022.
Movilizar gente o acarrear electores a las urnas tiene su chiste y la operación que realizaron los alcaldes, hay que decirlo, de todos los partidos políticos, fue muy efectiva.
Alguien que conoce de esos asuntos me explicaba que probablemente Jorge Estefan se encargó de operar con los presidentes municipales del PRI, Carlos Martínez Amador con los del PRD, Fernando Morales con los de MC, Marco Rodríguez con los del PAN y la misma operación debió darse con los líderes partidarios restantes.
Los ediles le echaron la mano al gobernador por una o mil razones, las que se digan o gusten, todas bastante efectivas, y en prenda debieron quedar compromisos que ahora deberán cumplirse en sus demarcaciones.@DiarioReporter