Por Carlos Clemente
La nota roja sobre acontecimientos de alto contenido violento se está normalizando en Puebla en pleno cierre de gestión gubernamental, las razones del lamentable fenómeno pueden ser varias y muy diversas.
Van desde el propio relevo del poder Ejecutivo estatal hasta la lucha de grupos criminales por el control del territorio.
Este miércoles fue en zona cholulteca donde la violencia se hizo presente, un hombre fue ejecutado de seis disparos cuando circulaba en su camioneta a plena luz del día frente a plaza San Diego.
Pero el fin de semana fue en Atlixco, dos policías muertos y un presunto delincuente apodado el “salchicha” fueron acribillados en el hospital Río Arronte.
En Chignahuapan, el propietario y el chofer de un turibús fueron asesinados luego de una aparente discusión.
En Puebla capital, la noche del sábado frente a plaza Crystal el conductor de un auto Dodge Charger fue acribillado por motosicarios.
Más casos, apenas días previos: cobro de piso en locales de San Andrés Cholula; doble homicidio en Barranca Honda; homicidio y robo de vehículos en Texmelucan; padre e hijo asesinados en Amozoc, joven desaparecido en un bar de la Juárez y encontrado muerto.
Un histórico largo y cada vez más violento.
Definitivamente, la seguridad en el estado no está en su mejor momento. Daniel Iván Cruz Luna ya no encuentra cómo justificarse.
De acuerdo a cifras de la Fiscalía, la incidencia delictiva al mes de octubre de 2024 creció 3.5% respecto al mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, a pesar de los hechos violentos de las últimas semanas, los números de homicidios dolosos de acuerdo a la FGE se han elevado en 1.4 por ciento, al pasar de 718 a 728 en el periodo señalado.
En octubre pasado se presentaron 69 homicidios dolosos, cifra menor a la de septiembre que acumuló 96 casos, el mayor número en lo que va de 2024.
Las alertas se encienden en materia de feminicidios, donde el incremento es del 30 por ciento.
Los secuestros también se dispararon en 33.3%; el robo de vehículos se elevó en 22.5%, la desaparición de personas 11.6% y el dato a subrayar: el robo en el transporte público se elevó hasta en 53 por ciento. Según las cifras oficiales.
Esta es apenas una parte del escenario real en materia de seguridad que enfrentará el nuevo gobierno a partir del 15 de diciembre.
Las aguas están muy agitadas. Urge pacificar Puebla y evitar que la violencia se normalice. Todo un reto.
El segundo piso.
La inconformidad, el reclamo pues, es porque juraron que eran una clase política distinta. De otra estirpe.
De los que ustedes llaman conservadores, sabíamos que esperar.
Del movimiento que –dicen- construye el segundo piso de la cuarta transformación, se esperaba sepultarían las viejas y rancias prácticas priistas.
Mal precedente, pésimo, para los integrantes de la LXII Legislatura local que se estrenó con semejante simulacro para encubrir terrible dedazo. @DiarioReporter