Por Alberto Pacheco
Todos los días sin excepción, desde los diferentes medios de comunicación aliados y las redes sociales institucionales del Ayuntamiento de Puebla, nos bombardean con el mismo discurso que se resume a una frase meramente simplista “trabajamos arduamente para enfrentar la crisis económica”
Mientras el Alcalde sigue jugando a la buena ondita, lo mismo bacheando que comiéndose una memelita a ras de suelo, pretendiendo como que trabaja, claro está, sin trabajar.
Sin embargo, lo sorprendentemente triste, es que no ha habido una, pero una sola acción real para contener la crisis económica, que finalmente es la que nos está tundiendo a todos aquellos que no vivimos bajo el cobijo del erario.
Y es que, ¿cómo podrían ser empáticos? Si en realidad, ellos no padecen de absolutamente ninguna repercusión debido a la crisis, manejan un presupuesto enorme que destinan en su mayor porcentaje al gasto corriente y no, a la inversión pública.
Somos ciudadanos y empresas los que nos fumamos las consecuencias de las crisis, los ciudadanos vemos reducidos aún más, los precarios servicios públicos y nuestro poder adquisitivo, y las empresas, se ven imposibilitadas para invertir, crecer y generar empleos de calidad.
El ayuntamiento, se la pasa inventándose ocurrencias emanadas del almanaque más rancio sobre economía y gobierno, disque para enfrentar la crisis; “ferias, eventitos y programillas” todo, absolutamente sin fundamento alguno basado en la ciencia y sí, bastante en la parafernalia política de la cual son adictos.
En el colmo de la infamia, el Gobierno de la Capital y sus brillantes funcionarios, se acaban de sacar de la chistera una payasada llamada MARTES DE DESCUENTOS PARA POBLANOS, en el que buscan según ellos, reactivar mucho más la economía, basándose en que, el simple hecho de consumir, sin ser resulto directo del aumento en la productividad, basta para que Puebla reviva.
Por supuesto, desconocen que, en época de crisis, el consumo se sustenta mayoritariamente en el crédito, algo a lo que si le sumamos el alza de las tasas de interés y la inflación, la cruda subsecuente es brutal.
Queda evidenciado, que no se han molestado en ver las cifras de precariedad en el empleo, de pobreza, alza inflacionaria y competitividad urbana etc.
Además, no contentos con estimular de manera artificial y burda el consumo, crean más impuestos como los parquímetros, que es una mera política recaudatoria que en nada beneficia a los ciudadanos, solo a quienes se llevarán el negociazo (funcionarios y la empresa que todos sabemos por adelantado, que ganará la concesión), una enorme afrenta a los ciudadanos.
Por lo tanto ¿Qué hace un pésimo gobierno en época de crisis?
- Aumenta el gasto corriente como la nómina y gastos superfluos (algo ya evidenciado en el actual gobierno de Puebla Capital).
- Crea nuevos impuestos o aumenta los ya existentes (parquímetros).
- Estimula el consumo que ellos no consumen (le piden a los poblanos, gastar y consumir en las empresas locales, cuando ellos no gastan un céntimo en ellas, véase quienes son los proveedores hasta de las galletitas que compra el Ayuntamiento).
En consecuencia, la crisis se agudiza, más desempleo, más quiebras, más inseguridad.
Pero… ¿Qué hacen los mejores gobiernos en épocas de crisis?
Todo lo contrario:
- Reducen la carga burocrática y el gasto innecesario.
- Eliminan impuestos y/o reducen los mismos
- Invierten los ahorros generados en el sector productivo de la MIPYMES, no a través de deuda, sino de transferencias directas para estimular el crecimiento y la inversión.
- Y solo entonces, aplican programas para incentivar el consumo.
Pequeñas grandes diferencias.
Por eso, Puebla Capital se hunde, pero ojo, no los funcionarios Lalistas, sino ciudadanos y empresas que faltaba más, no tenemos acceso al dinero que paradójicamente, emana del resultado de la renta de nuestro trabajo. Vaya paradojas.
Decían que iba a recomponer el rumbo, mejor dicho, recompusieron el rumbo, pero de la dirección del dinero, antes a los bolsillos Claudistas, ahora, a los bolsillos santurrones de los Lalistas.
Pobre Puebla Capital, tan cerca del Yunque y tan lejos del desarrollo. @DiarioReporter