Por Alberto Pacheco
Este fin de semana fue presentado por el IMCO, el índice de Competitividad Estatal 2022, adónde como era de esperarse, Puebla sigue en caída libre, pues cayó 2 posiciones respecto a 2021, pasando de la posición 23 a la 25 de 32 Entidades y siendo superada por Morelos e increíblemente, Tabasco, que tuvo un ascenso de 6 lugares.
Mientras las primeras posiciones, fueron ocupadas por la CDMX, Nuevo León, Coahuila y Querétaro que siguen liderando la recepción de inversiones en sectores tecnológicos de alto valor agregado y complejidad, lo que genera un entorno propicio para el desarrollar y retener talento.
Y es que, a pesar de los constantes y grandilocuentes anuncios de nuestra Secretaria de Economía, Olivia Salomón que, de manera increíble son validados por el gobernador del Estado, la dura, durísima realidad es que bajo el “liderazgo económico” de ésta, Puebla se está yendo literalmente al averno.
Ya que el hecho de la caída constante en nuestros niveles de competitividad se refleja en los demás indicadores, como los de pobreza, adonde somos una de las 5 entidades más pobres del país, somos la segunda entidad con salarios más precarios, la tercera entidad adónde los profesionistas tienen los peores ingresos etc. Datos validados por el CONEVAL y el INEGI.
Puebla, quedó por debajo del promedio nacional en absolutamente todos los subíndices, siendo incluso, último lugar en el de SISTEMA POLÍTICO ESTABLE Y FUNCIONAL, lugar 19 en INNOVACIÓN DE SECTORES ECONÓMICOS, 24 en SOCIEDAD PREPARADA Y SANA y 22 en ECONOMÍA ESTABLE, tan solo por citar algunos.
Encima, la capital y la zona metropolitana de Puebla, siguen el mismo camino, pues Puebla capital y su zona metropolitana, de haber estado alguna vez en la 4ta posición a nivel nacional, ahora cayeron hasta la posición 10.
Y es que, todas las acciones que ha implementado la Secretaria Salomón, tanto para enfrentar la crisis generada por la pandemia, así como para mejorar las condiciones competitivas de la Entidad, han sido un mero compendio de ocurrencias aldeanas, ya que no han sido acciones emanadas del diseño de políticas públicas rigurosas y estratégicas, sino de meros actos de autoridad.
Además, no existe coordinación del Estado con los municipios de la entidad, ni siquiera con los de la zona conurbada, adónde cada Alcalde hace de las suyas y tienen a sus municipios, sumergidos en la completa mediocridad, véase Puebla capital que, en medio de la peor crisis económica, con niveles de precariedad laboral sin precedentes, tuvieron la infame ocurrencia de la colocación de parquímetros, que faltaba más, se le adjudicaron a una empresa de “los cuates”.
De nada sirve que se celebre con bombo y platillo la llegada de nuevas armadoras o empresas que en realidad solo vienen a aprovecharse de la precariedad para maximizar sus utilidades y que encima, no generan ningún tipo de valor agregado, pues aquí solo se arma, no se diseña, no se innova, no se crean patentes, no atraemos al talento ni mucho menos lo retenemos.
Mientras en Puebla, un recién egresado de la universidad gana entre 3 mil y 8 mil pesos mensuales, en las entidades más competitivas, estos, ganan hasta 2.5 veces más (IMCO).
Sin embargo, pese a los resultados tan infames que ha dado la Secretaria de Economía, Olivia Salomón, resulta inverosímil, no solo que siga a cargo de la dependencia, sino que también, sea de las de mayor influencia y respaldo del gobernador del Estado.
¿Qué sabe o qué ha hecho Olivia Salomón, para gozar de semejante blindaje? Porque resulta imposible pensar que, el Gobernador no esté consciente de que Puebla está en caída libre, de que no hay resultados que celebrar, que Puebla retrocede día a día, que la gente no es feliz en sus trabajos, que el talento se va de Puebla…
Puebla se encuentra ahora mismo, bajo respiración artificial, sin embargo, no hay que olvidar que, EL CAMINO AL INFIERNO, ESTÁ PAVIMENTADO DE BUENAS INTENCIONES, y seguramente, nuestra Secretaria de Economía tiene muchas…
Nos vemos cuando nos leamos. @DiarioReporter