El rechazo del morenismo hacia el diputado local fue unánime.
Por Héctor Llorame
Ante el rechazo unánime del morenismo hacia el diputado local Jorge Estefan Chidiac, Morena le negó al expriista la candidatura a la diputación federal por el distrito de Izúcar de Matamoros, para evitar un desgaste mayor y completamente innecesario.
A cambio, el exdirigente estatal del tricolor recibirá lo que se conoce como un “premio de consolación” en el gabinete del gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Si bien no será cualquier cargo, sino uno de gran influencia política y donde maneje mucho dinero como a él le gusta, lo cierto es que el premio ya lleva fecha de caducidad.
Al actual gobierno le quedan diez meses y, suponiendo que el 2 de junio gane el abanderado morenista Alejandro Armenta Mier, nada garantiza la permanencia del exsecretario de Finanzas.
Estefan Chidiac originalmente pretendía ser postulado al Senado de la República por la coalición formada por el PAN, el PRI y el PRD, pero sin dejar de operar para Morena como venía haciéndolo desde antes del fallecimiento del exgobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.
Esto acabó por hartar al priista mayor, Alejandro Moreno Cárdenas, con quien rompió y este optó por expulsarlo del tricolor, así que el diputado al fin reconoció su complicidad con Morena y se llevó a cinco legisladores y cinco alcaldes, que como era evidente, también operaban para el partido guinda desde hace meses.
Aunque el diputado pretendía hacerse de una candidatura en la coalición de la “4T” a través del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), la oposición de los morenistas y su oscuro historial desgastaron su aspiración, a pesar de que alardeaba que lidera las encuestas aun sin haber ido a la Mixteca en años.
Para evitar más protestas, se optó por colocar a Jorge Estefan en el gobierno estatal, aunque esto traiga consigo el riesgo de recibir un coscorrón del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien previamente ya echó del gobierno al también expriista Ardelio Vargas Fosado, precisamente por su cuestionable pasado, contrario a todo lo que pregona la “4T”.