Por Carlos Clemente
Tras el saqueo que hicieron Santos Alfonso Serrano y Moisés Guerrero Gutiérrez, desde la dirección general y el sindicato del Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla (Cobaep), y el caos financiero, académico y laboral generado, la institución continúa en el olvido y desinterés del gobierno del estado.
Se debe recordar que el propio mandatario estatal entregó la institución y el sindicato a ese grupo en pago por su apoyo político-electoral en las elecciones de 2018 y 2019, el grupo Morena-Cobaep.
Santos Serrano fue nombrado en marzo de 2019 director general y Moisés Guerrero coordinador de planteles desde donde gestó su arribo cuatro meses después a la secretaría general del sindicato, tras una elección irregular y fraudulenta.
A partir de ahí empezaron las irregularidades financieras, el nepotismo, la corrupción, la entrega de plazas a familiares y amigos. Pese a las reiteradas denuncias, el gobernador se negó a destituir a Santos Serrano, hasta que así se instruyó desde Palacio Nacional a raíz de una denuncia directa, el primer día de diciembre pasado.
El mandatario decidió cortar la cabeza del director general porque ya era insostenible, pero al dirigente sindical, Moisés Guerrero, lo mantiene intocable, aunque congelado. El sindicato es inexistente en este momento.
A cinco meses de la sustitución del director, nada ha cambiado en la institución, el encargado de despacho, ex director jurídico de la SEP, lejos de erradicar la corrupción, la acentuó. El manejo discrecional de las plazas y la distribución de horas a grupos privilegiados continúa, así como los malos manejos desde el área de recursos materiales.
La crisis en el Colegio ha generado un estado de indefensión de los más de 2 mil trabajadores sindicalizados del Colegio, quienes de diversas formas han visto afectados sus derechos durante todo este tiempo, desconocen el paradero de sus cuotas y algunas prestaciones.
Ante el caos que prevalece, un grupo de trabajadores encabezados por José Ángel Martínez Nolasco se han reagrupado y en el marco de la ley laboral, buscarán el sábado 14 de mayo próximo, mediante una asamblea estatal, constituirse como una nueva organización sindical, el Sindicato Independiente de Trabajadores del Cobaep.
En julio de 2019, Martínez Nolasco compitió con Moisés Guerrero por la secretaría general del sindicato, ante los vicios de aquella elección, presentó una serie de recursos de impugnación, mismos que a más de casi tres años de distancia, la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) mantiene vivos y dieron pie a un proceso de nulidad que aún no ha sido resuelto.
La toma de nota está impugnada, la autoridad laboral no reconoce personalidad jurídica al sindicato de Moisés Guerrero, conforme al acuerdo emitido en marzo pasado por la JLCA, a pesar de dos amparos que ha promovido y que han sido rechazados por la justicia federal.
La decisión ahora será de los propios trabajadores. Tendrán la oportunidad de sumarse a una nueva opción sindical que ofrece ser independiente de los intereses del gobierno en turno.
Se desconoce si el gobierno del estado permitirá que los trabajadores decidan libremente o meterá la mano para ungir a un incondicional, como lo hizo en su momento con Moisés Guerrero para mantener el control político, en detrimento de los intereses de la institución. @DiarioReporter