Daniel Hernández
Desde hace algunos meses las medidas en el centro penitenciario de San Miguel se endurecieron; sin embargo, un sector de la población sigue teniendo acceso a todos los beneficios ya sea que pueda pagar o que obtenga mediante el uso de la violencia y la complicidad de las autoridades penitenciarias.
Si usted hace una revisión en redes sociales podrá encontrar a Personas Privadas de la Libertad (PPL) que suben fotos a redes sociales, otros se comunican a diario con sus familiares por whatsapp y llamadas por teléfonos celulares.
El área de ingreso sigue estando saturada y en las diferentes áreas, aunque ya no existe “el pueblito” aún hay internos que no tienen que padecer la sobrepoblación.
Fuentes confiables informaron que los celulares tienen una renta semanal de 300 pesos, por el equipo deben pagar 3 mil pesos, y si el PPL tienen los contactos suficientes puede ingresar su propio teléfono pagando una cuota de mil 500 pesos.
Hace tiempo que no hay operativos, estos suelen ser un buen negocio para los internos, pues si al PPL le decomisan el celular, deberá iniciar el proceso de nuevo, renta y compra de equipo.
En el dormitorio F se rentan los celulares Emmanuel B. tiene el control y Daniel R. controla la venta de droga y los depósitos.
Básicamente tienen su propio banco dentro del penal de San Miguel, si un interno necesita dinero les pide a estos sujetos un número de cuenta en el que sus familiares le depositan y los PPL que controlan el negocio le entregan el dinero con una comisión del 20 por ciento.
La mayoría de estos depósitos son para pagar deudas de drogas delos internos, que es un número alto y a diario sigue creciendo ante la falta de labores de prevención de accidentes.
Mientras algunos PPL pueden pagar por estos beneficios, los que no tienen recursos deben comer alimentos de pésima calidad, sólo reciben visitas de familia inmediata.
Los visitantes tienen que hacer largas filas para ingresar, llegar desde muy temprano a fin de que puedan ingresar debido a los estrictos controles que ellos sí tienen que pasar.
Estas exhaustas revisiones no las pasan quienes ingresan la droga que circula libremente y generan ganancias millonarias. @DiarioReporter