Por Carlos Clemente
Los partidos políticos con registro nacional y estatal y el Instituto Electoral del Estado (IEE), entidad responsable de la organización de las elecciones locales, costarán al erario un promedio de un millón 16 mil 963 pesos diarios durante 2022, año no electoral, por cierto.
Dinero que saldrá del presupuesto del Gobierno del Estado, de las arcas públicas, de los impuestos de todos los poblanos, en pocas palabras.
El IEE ha presupuestado para el próximo año la cantidad de 371 millones 191 mil 536.82 pesos, partida que ha solicitado de manera oficial al Ejecutivo y que espera sea aprobada por el Congreso del Estado en el presupuesto de egresos del año próximo.
Así las cosas, el 77% de ese presupuesto, es para financiamiento a partidos políticos. Es decir, 287 millones 677 mil 071. 60 pesos, cantidad que presenta un incremento de 9.7 millones de pesos más que el gasto del año en curso, en el cual sí hubo elecciones.
El restante 23%, será destinado a gasto operativo del IEE, es decir, 83 millones 514 mil 465.22 pesos, un incremento de casi 210 mil pesos, respecto a lo ejercido en 2021.
El tema no cobraría relevancia si el Coneval no hubiera informado este año que Puebla pasó del quinto al tercer lugar nacional en su indicador de “pobreza” con 62.4 por ciento de la población, que representa 4.1 millones de poblanos en esa condición.
Además, Puebla registró un incremento en el rubro de habitantes en “pobreza extrema” al alcanzar el 12.7 por ciento, es decir, 844 mil poblanos sufren esa realidad, de acuerdo con la medición multidimensional de la pobreza 2020, presentada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.
Con base en dichos datos del Coneval, la entidad federativa que registra el porcentaje más alto de personas en pobreza es Chiapas, con 75.5% de su población; seguido de Guerrero, con 66.4%, y en tercero Puebla, con 62.4%. Mientras Oaxaca se ubica en el cuarto sitio, con 61.7%
La democracia en todos los sistemas del mundo tiene un alto costo económico, pero cabe preguntarse si los partidos políticos (antidemocráticos como son) y el nivel de organismo electoral (sin plena autonomía e independencia) que tiene Puebla, valen la pena destinarles más de un millón de pesos diarios.
Por favor no se lo platique a los miles de damnificados por el huracán “Grace” en las sierras Norte y Nororiental que reclaman apoyos del gobierno estatal y federal; ni a los miles de niños que acuden a escuelas públicas carentes de servicios básicos (agua potable, luz) e infraestructura (aulas, mesas, equipos de cómputo).
Así, mientras los partidos políticos y sus dirigentes derrochan recursos públicos, la población del estado vive una creciente pobreza. Lamentable.
¿No que primero los pobres?