Por: Jesús Ramos
Cuando una crisis vulnera la calidad moral del gobernante en turno se le diluye la credibilidad y el respeto. Peña Nieto perdió eso con la casa blanca de la Gaviota. Fox cuando evidenciaron el tráfico de influencias de los hijos de Martha.
Marín cuando descargó la fuerza del estado contra Lydia Cacho. Calderón cundo soltó los demonios en la guerra contra el narcotráfico. Y Barbosa perderá su reserva de reputación por entrometerse en asuntos particulares de la Udlap y por mentir.
Las acciones de resistencia y defensa de su alma mater, dio la victoria parcial a los estudiantes de la Universidad de las Américas, al menos esta semana, en su encare con el gobernador.
Esa narrativa engañosa del mandatario de no intervenir en la disputa por el patrimonio de la Udlap se le derrumbó al demostrarle Proceso que contrató a Gil Zuarth y su despacho Accuracy Legal & Consulting para disolver la Fundación Jenkins y luego disponer de sus activos.
Ciertamente se ha esmerado su séquito de aplaudidores para simular que lo que quiere Barbosa es traer de vuelta a Puebla los dineros que la Fundación Jenkins sacó del país. Un héroe. Eso es lo que dicen, es un héroe.
Y que si los estudiantes y la sociedad poblana quieren al auténtico culpable de la intervención del gobierno en los asuntos de la Udlap, ese es el difunto Moreno Valle y el PAN porque ellos iniciaron todo el desbarajuste.
En parte tienen razón. Pero donde no la tienen es en la ambición del mandatario por continuar el pleito contra la universidad cuando en sus manos estuvo detenerlo y cortarlo de tajo por ser un diferendo de la familia Jenkins y una arbitrariedad.
La pregunta que debemos hacernos y nosotros mismos responder es, ¿lo está haciendo por su buen corazón, porque está muy preocupado por las casas de estudio poblanas o porque tiene un interés personal?
El parte de guerra de esta semana contiene que mintió, que en todo momento desde hace siete largos meses se entrometió, y que tuvo que ser el reportaje de Proceso el que vino a demostrar que él y Gil Zuarth son cómplices de la crisis universitaria.
Ese mismo parte debe incluir la trampa que le tendieron a la comunidad universitaria para que con su entrada al campus, por un exhorto judicial amañado, mordieran el anzuelo y legitimaran en lo jurídico el rectorado espurio de Ríos Piter.
Sacrificar el proceso de formación académica de 10 mil universitarios y lastimar la economía de miles de negocios de las cholulas que dependen del funcionamiento de la Udlap tendrá varios costos, el de la credibilidad, el de la calidad moral, el del respeto y el político.
El gane parcial es de los universitarios, la semana que viene, ya veremos. @DiarioReporter