Por Carlos Clemente
Por fin alguien se atrevió a decir fuerte y claro desde tribuna lo que todo mundo comenta en privado, en lo oscurito pues, que existe una grave parálisis legislativa, la LXI Legislatura del Congreso del Estado apenas alcanza el 10 por ciento de productividad.
La gran mayoría de las iniciativas que presentan los diputados de los diferentes grupos parlamentarios se van a la congeladora.
Sólo pasan y son dictaminadas las iniciativas a modo.
Es una vergüenza que los diputados trabajen un día a la semana y sólo tres horas y media.
El grupo mayoritario de Morena en el poder Legislativo sólo busca representar a un jefe político o intereses políticos, en lugar de representar a la ciudadanía.
Y que el gran legislador ni siquiera es diputado.
Palabras más, palabras menos.
Todo lo anterior ya se sabía. Sin embargo, el pasado viernes, en la última sesión del tercer periodo legislativo, la diputada Guadalupe Leal, le vino a dar un tremendo golpe de realidad a todos sus pares.
En particular a Sergio Salomón Céspedes Peregrina, líder de los morenos y presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política.
En su calidad de presidente del poder Legislativo, todo lo anterior es su responsabilidad, él es el líder, dirige y coordina el trabajo de la LXI Legislatura local.
A Salomón, la legisladora le dijo directo que “no se puede aspirar a gobernar este estado si nueve de cada 10 iniciativas se van a la congeladora”.
Tampoco se puede aspirar a otra candidatura con tremendo rezago legislativo, es muy deshonroso, da vergüenza, expuso, a propósito de las aspiraciones políticas que el propio Céspedes Peregrina reveló en días pasados.
El tema del incremento a las tarifas de agua, fue la gota que derramó el vaso, aunque la legisladora blanquiazul ya traía ganas de decirle a su compañero diputado estas verdades.
Es evidente que la actual legislatura sólo se ha dedicado a aprobar lo que les mandan desde Casa Aguayo, dejando de lado temas que cada grupo parlamentario quiere impulsar.
No es la mejor carta de presentación de Salomón encabezar un Congreso con parálisis legislativa, que atiende aquello que sólo importa a un grupo político y no los grandes temas de los ciudadanos poblanos.
La presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política significaría para el diputado de Tepeaca el gran trampolín para meterse en serio en la jugada y darle estructura y solidez a su proyecto.
Tal vez en el siguiente periodo legislativo decide recomponer su estrategia y muestra mayor apertura y autonomía. Está a tiempo. @DiarioReporter