Por Carlos Clemente
La precaria capacitación e instrucción de los cuerpos policiacos quedó evidenciada con la lamentable muerte del joven Josué M., mejor conocido como “El Chicharito”, a manos de policías municipales de Xicotepec de Juárez.
Testigos aseguran que hubo uso excesivo de la fuerza, no era necesario sacar el arma y disparar contra el joven para contener la riña que se suscitó en los campos de futbol en Villa Ávila Camacho, La Ceiba, en la Sierra Norte.
Todo indica que los tres elementos policiacos que acudieron la tarde del domingo al llamado de auxilio, desconocen los protocolos y no tienen la capacitación necesaria para desempeñar su cargo.
Lamentablemente presidentes municipales, como el caso de Guadalupe Vargas, presumen trayectoria y mucha experiencia en temas de seguridad y derechos humanos, sin embargo, en los hechos sus cuerpos policiacos revelan graves deficiencias.
El joven Josué M., ya herido, fue subido a la batea de la unidad de Policía en calidad de detenido, así lo revela el video que testigos han hecho circular en redes sociales.
Finalmente, fue ingresado a la clínica del IMSS de la localidad, aunque su estado desde un principio fue calificado como grave. Por desgracia, al mediodía de este lunes se informó que había perdido la vida.
El gobierno municipal de Guadalupe Vargas luce incapaz ante la creciente inseguridad en todo el municipio.
Ha optado por grandes inversiones en obras mal planeadas, de relumbrón, que en capacitación y equipamiento de la Policía.
Xicotepec figura entre los cinco municipios poblanos con más tomas clandestinas de hidrocarburo en el primer semestre de este año.
Delitos como el narcomenudeo, las desapariciones, la violencia familiar y los robos van en aumento. Así lo confirman los propios ciudadanos.
Apenas el 15 de agosto pasado, elementos municipales se enfrentaron a balazos con huachicoleros en la junta auxiliar de San Agustín, una zona donde constantemente se registran robos a los ductos, por fortuna no hubo bajas.
El día 25 de ese mismo mes, un hombre fue asesinado con armas de grueso calibre por dos sujetos cuando salía de su casa a bordo de una camioneta, en la colonia Canta Ranas. Nadie supo ni vio nada.
El pasado 9 de septiembre, sujetos desconocidos asesinaron a un ex policía estatal en Las Pilas e hirieron a dos de sus hijos, mientras trabajaban en sus tierras de cultivo. No hubo detenciones.
Tan sólo algunos botones que ilustran cómo la delincuencia tiene el control del municipio serrano, a pesar de que las autoridades maquillen cifras en un cínico afán de vender una realidad distinta.
Tremendo papelazo el de la presidenta. ¿Para eso quisieron reelegirse? @DiarioReporter