Por: Jesús Ramos
Tiene razón Barbosa en reprochar que ni la policía de Paola Angón ni la de Eduardo Rivera Pérez, alcaldes de San Pedro Cholula y Puebla capital, mostraron interés en el esclarecimiento del crimen de Cecilia Monzón.
Habría que ir más allá incluso. Fue un caso al que le tuvieron miedo por las dimensiones nacionales e internacionales en que se posicionó y porque desde un inicio abrió sospechas en torno a los políticos Javier López Zavala y Jorge Estefan Chidiac.
Para ser más concretos, tanto Paola como Eduardo, dejaron morir sola a la Fiscalía General del Estado y al gobierno estatal, pese a haberse comprometido a sumar esfuerzos y ofrecer colaboración.
De los dos alcaldes, la actitud más patética fue la de Paola Angón por escurrirse del feminicidio con todo y que este ocurrió dentro de su municipio. Y en el colmo de los colmos, por no solidarizarse en los hechos en su condición de mujer y autoridad.
Después de haber repudiado públicamente el crimen, Paola guardó silencio y no volvió a tocar el asunto. Mal por ella, se mostró complaciente con la impunidad y desinteresada en esa justicia que tanto reclaman las mujeres.
Tan pronto la FGE divulgó el boletín donde daba por esclarecido el asesinato, señalando a Javier “N” de autor intelectual, Rivera Pérez se aventó un discurso mañanero exigiendo la aplicación de la ley, todo él, tan deplorable como su indiferencia para colaborar.
Uno pensaría que Paola Angón habría designado personal policiaco de su municipio para sumarse a las investigaciones de la Fiscalía, sin embargo, por Barbosa sabemos que eso nunca sucedió.
Se hizo de la vista gorda. Prefirió hacerse la desentendida. Probablemente pensó que al paso de los días la gente olvidaría el feminicidio de Cecilia Monzón. Y que eso era lo mejor para ella, como autoridad, mujer y como alcaldesa.
Evidentemente Paola se equivocó. Si su actitud fue producto de una asesoría para no involucrarse en el escándalo, la asesoraron mal. Si escurrirse fue decisión suya, fue una idea equivocada, opuesta a lo valiente.
No es común que coincida con el gobernador Barbosa, pero a diferencia del alcalde de la ciudad de Puebla y la alcaldesa de San Pedro Cholula, debo reconocer que dio la cara de principio a fin. No se acobardó ni se escurrió, como los otros dos. @DiarioReporter