Por Carlos Clemente
La gran mayoría de las administraciones municipales en el estado han tenido un inicio de gobierno lento, decepcionante; lejos de las altas expectativas que crearon en campaña y distantes de aterrizar acciones concretas y reales que den respuestas a los problemas de los ciudadanos.
A falta de esas acciones de gobierno contundentes, nuestros gobernantes decidieron echar mano de un recurso muy antiguo para distraer a la sociedad y congraciarse con ella: pan y circo.
Aprovechando el espíritu navideño que invade el corazón de los poblanos luego de la pandemia que ha dejado 16 mil 214 muertos y muchas familias destrozadas, varios presidentes municipales estimaron prudente gastarse unos milloncitos del erario con motivos navideños.
Armaron su respectiva villa iluminada y hasta contrataron empresas para instalar pistas de hielo como un atractivo adicional.
Como ejemplo, Tehuacán. El pasado sábado un empresario fue baleado para robarle el recurso de la nómina que había retirado momentos antes de una sucursal bancaria. Pese a recibir un balazo en la cabeza, la víctima logró salvar la vida.
Durante la semana anterior la violencia azotó el municipio, la estrategia de seguridad del alcalde Pedro Tepole se ha visto rebasada; se reportaron varios atracos a comercios, tiendas de conveniencia y una empresa refresquera.
Los hechos delictivos tienen el sello de la delincuencia organizada, por la forma en que operan y las armas de fuego que portan, dispuestos a accionarlas sin temor a las consecuencias.
Otro caso, Ignacio Mier Bañuelos, por fin regresó al municipio que gobierna a control remoto, luego de los lamentables hechos en que perdieron la vida tres agentes ministeriales en un enfrentamiento con policías municipales.
Para impresionar a sus gobernados y demostrar que no siempre anda de parranda, anunció el programa “Vive diciembre en Teca”, con pista de hielo gratis y toda la cosa.
El cobro de derecho de piso por parte de dos cárteles que se disputan la plaza es una realidad que sufren los ciudadanos y ante lo cual no hay una estrategia de su autoridad más cercana, el alcalde.
En San Pedro Cholula, el ayuntamiento encabezado por la panista Paola Angón, no escatimó recursos y decidió invertir dos millones de pesos en una pista de patinaje “chafa” que definitivamente no es de hielo.
Filomeno Sarmiento, alcalde de Cuautlancigo, también decidió invertir unos cuantos millones de pesos en su villa iluminada para que los ciudadanos olviden que en su anterior periodo de gobierno, de 2011 a 2014, se hizo de al menos 18 propiedades utilizando a sus hermanos y esposa para tal propósito.
De la inseguridad en su territorio, que es pan de todos los días, ni se ocupa. Diariamente hay reportes de asaltos al transporte público sin que el edil busque coordinación con otros municipios y la Policía Estatal para frenar la escalada delincuencial.
Una más: la pista de hielo anunciada por el gobierno del estado para el 3 de diciembre como parte del programa “Qué reviva Puebla”, no tiene para cuando ser inaugurada. El gobernador deslindó a su gobierno y dijo que la empresa contratada resolverá el problema que generó el retraso.
Procurar que las familias convivan y disfruten la temporada de fin de año en un entorno más agradable, es un esfuerzo que resulta aceptable.
Sin embargo, los gobiernos tienen una enorme agenda social pendiente con los poblanos ante la cual se han mostrado incapaces y empiezan a desilusionar. @DiarioReporter.