Por Jesús Ramos
Como en los tiempos de gloria de Ignacio Zaragoza, López Obrador activó su Ejército de Oriente, con Dolores Padierna y René Bejarano como generales al mando, para defender la plaza poblana en la consulta de revocación de mandato del 27 de marzo.
Invitaron a enlistarse a los alcaldes de Morena, pero Ignacio Mier Bañuelos de Tecamachalco, Norma Layón de San Martín Texmelucan y Carlos Peredo Grau de Teziutlán, tuvieron cosas más importantes que hacer el día que Padierna pasó lista de presentes y reclutó, en el Hotel Plaza Poblana, a los voluntarios para esta conflagración.
El enliste de aquellos que tendrán por compromiso llevar votantes a las urnas que sufraguen para que AMLO siga siendo Presidente de México, incluye a 30 alcaldes morenistas, síndicos, regidores, comités municipales y seccionales, pero también a Aristóteles Belmont, Carlos Evangelista, David Méndez y Eloísa Vivanco.
Poca importancia dio al evento el gobernador Barbosa, quizá por ello cuando le mencionaron en las dos reuniones, la de las 14 horas y la de la 5 de la tarde, los morenistas abuchearon su ausencia.
La misma música de viento le dedicaron a Carlos Evangelista, al que no pocos acusan de haber vendido candidaturas de alcaldes, al mejor postor, en el pasado proceso electoral y otro paquete de lindos excesos en la dirección estatal de Morena.
La operación de Padierna y Bejarano en Puebla, para la revocación de mandato de López Obrador, lleva implícito un mensaje poderoso. El Presidente no confía en Miguel Barbosa, pero tampoco en figuras por demás importantes como Ignacio Mier Velasco, Alejandro Armenta, Claudia Rivera e incluso en el comité de Morena Puebla.
Tampoco habría de desestimarse que el liderazgo de cualquiera de ellos, en este ejercicio, envíe una señal equivocada de preferencia o afecto del Presidente que en la realidad no existe.
Por liderazgo político estatal tendría que ser Barbosa, aunque la idea cada vez más vigorosa de que habría traicionado a Morena el 6 de junio para hacer ganar al panista Eduardo Rivera Pérez en la capital, sea lo que hizo a López Obrador desconfiar de él.
Sea una cosa o la otra, o por más reuniones que organicen Mier, Armenta, Claudia o el mismo gobernador en el nombre de la defensa de la 4T, son Padierna y René Bejarano los que operarán como generales al mando la consulta de revocación de mandato que AMLO deberá ganar en Puebla.
Nosotros conduciremos este asunto en Puebla, quizá fue lo que hizo de su conocimiento Padierna (y Bejarano) el día que fue a saludar a Barbosa a Casa Aguayo. @DiarioReporter