Por: Jesús Ramos
Puebla tiene una chance de reconciliación con Andrés Manuel López Obrador y es de oro. Es maravillosa. Sólo debe operar dos asuntos de interés del presidente para volver a estar en su ánimo.
Los propagandistas y el mismo Barbosa podrán defender que nuestro estado jamás se ha alejado del Mesías, sin embargo, eso no es cierto. Se distanciaron hace rato por el feo estilo de gobierno de nuestro Ejecutivo, mismo que AMLO desaprueba. Le purga.
La semana pasada Barbosa fue llamado a Palacio Nacional para recibir estas instrucciones. Operar la afluencia de votantes en la jornada plebiscitaria de revocación de mandato con el compromiso de llevar 1 millón 700 mil votos a las urnas a favor de su jefe máximo, y si se le complicara no menos del millón y medio que le dieron los poblanos en 2018.
¡Cualquier cosa!
El otro encargo es redoblar la promoción de la reforma eléctrica en los 217 municipios, realizando asambleas de información con diputados locales, federales, senadores y alcaldes, en este último caso, sin importar de qué partido sean.
Cubrir el gasto que generen, mover bonito las estructuras del gobierno estatal y facilitar las cosas a todas las corrientes políticas de Morena para lograr el propósito de informar a la población de sus beneficios.
Se la pusieron fácil. El mandatario poblano tendrá que limar asperezas con los cinco legisladores locales de Morena con los que tiene lío, con Inés Parra de Ajalpan, Raymundo Atanasio, Ignacio Mier y con los senadores Alejandro Armenta y Nancy de la Sierra, ah y con Claudia Rivera, para que el embrollo sea resuelto de maravilla.
La oportunidad de reconciliación ahí está y debe aprovecharse por bien de nuestro estado, el distanciamiento del presidente con el gobernador ha perjudicado en muchos aspectos.
Y así como Barbosa fue instruido para realizar ambas tareas, los legisladores federales y senadores también fueron advertidos que tendrán que trabajar en coordinación con el mandatario poblano y cooperar, tragándose sus fobias, para cumplir con el ordenamiento del presidente.
La lámpara de Diógenes
*Para que AMLO agendara su visita a Puebla el 5 de mayo, fue Claudia Sheinbaum la que intercedió a nombre del gobernador poblano y quien comprometió al tabasqueño.
**Ajuste a la entrega de ayer. Barbosa sí sabe del interés del secretario de Salud Antonio Martínez para moverse por la gubernatura, incluso, le ha insistido que le imprima más ritmo al movimiento, nos dicen. Lo de Melitón Lozano es una locura de Cotoñeto. @DiarioReporter