Por Redacción
Mientras Norma Layón andaba en campaña por la reelección a presidenta municipal de San Martín Texmelucan, Lorena Migoya Mastretta fungía como suplente y fue ella quien firmó el contrato de obra para rehabilitar el depósito de agua elevado en San Baltazar Temaxcalac, mismo que se desplomó al segundo día de inaugurado y mató a tres personas.
El contrato que hace público La Jornada de Oriente, fue signado el 21 de mayo de 2021; actualmente, Lorena Migoya Mastretta es Secretaría General del ayuntamiento.
El Contrato de Servicios DOP-010-REMANENTES FISCALES/2021 establecido por la presidencia municipal de San Martín y la Constructora 94-99 S. A. de C. V., a la cual se encargó el proyecto de revisión estructural de tanque elevado de San Baltazar Temaxcalac, catalogado con el número de servicio 21333.
El documento consta de 12 fojas en el que se pacta la supervisión a la rehabilitación del contenedor, la cual se realizaría del 24 de mayo al 2 de julio del año pasado. La Comuna texmeluquense pagaría 95 mil pesos por los trabajos.
El contrato está firmado por Julio César Toxqui Toxqui, en su calidad de director General de Obras Públicas y Desarrollo Urbano del ayuntamiento de San Martín, cargo del que fue separado este fin de semana; José Ernesto Sánchez Carvajal, director de Obras Públicas, en calidad de testigo, y por Marco Antonio Pérez Rojas, quien rubricó como administrador único de la Constructora 94-99 SA de CV.
Este fin de semana se supo que desde el 25 de abril de 2019, la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento de Puebla (Ceaspue) emitió un oficio dirigido a la presidencia municipal de San Martín Texmelucan, que ya presidía Norma Layón Aarun, en el que advertía que el tanque con capacidad para 25 mil litros que se vino abajo el 14 de septiembre pasado, había cumplido con su vida útil.
Los pobladores de San Baltazar Temexcalac señalaron a La Jornada de Oriente que el contenedor tenía aproximadamente 35 años de antigüedad y ya se había desplomado tres décadas atrás.
Las advertencias del Ceaspue y los antecedentes de desperfectos relatados por los vecinos no fueron considerados por la Comuna de Texmelucan, pues se decidió rehabilitar al “platillo”, así llamado por los habitantes de San Baltazar.
Norma Layón decidió componer el enorme recipiente y no sustituirlo, la obra tuvo un costo de 2.3 millones de pesos.
Además, quedó al descubierto que la dirección plasmada por la empresa en el contrato -Monterrey número 80 de la colonia bosques de San Sebastián de la ciudad de Puebla- no existe y que en el número 80A solo hay una pequeña casa que parece aún en proceso de construcción. (Con información: La Jornada de Oriente)