Por Carlos Clemente
Los poblanos no podrán quejarse, cuentan con un gobernador que sabe cumplir su palabra.
Se tarda un poquito, pero cumple.
En una de las primeras iniciativas enviadas por el Ejecutivo a la LXI Legislatura local, los diputados habrán de aprobar sin chistar, reformas a la ley del Transporte.
Qué pronto aprendieron a levantar el dedo los representantes populares; “la voz del pueblo”, como se autodefinen.
Las diputadas y diputados integrantes de la Comisión de Gobernación y de Movilidad y Transporte, sesionaron y aprobaron la nueva Ley del Transporte.
Entre otras cosas, el marco normativo permite que los mototaxis puedan ser regularizados mediante permisos que otorgue la Secretaría de Movilidad y Transporte, previo estudio de infraestructura del municipio correspondiente.
El documento enviado por el gobernador, sin cambiarle una coma, fue aprobado por unanimidad, sin chistar. Será votado en el pleno en la próxima sesión.
Lejos de pensar en una mejor movilidad en el estado, en los derechos y beneficios del usuario o el aprovechamiento de las nuevas tecnologías, el fondo de las reformas tiene una motivación política para el mandatario estatal, lamentable pero real.
En plena campaña, el 9 de abril de 2019 en Coronango, el entonces candidato a gobernador se comprometió a legislar a favor de los mototaxis, “vamos a analizar la modificación de la Ley del Transporte para poder reconocer a los moto-transportistas como transporte autorizado”, prometió.
Se cuentan por miles los mototaxis en todo el estado que han sido tolerados y que hoy serán regularizados con fines claramente políticos.
El 13 de marzo de este año, tres personas perdieron la vida, dos adultos y una menor de edad, en la colonia Tilostoc, de la Junta Auxiliar La Resurrección, en la ciudad de Puebla, cuando el conductor de un mototaxi perdió el control y se estrelló contra una barda.
Tras los hechos, el gobernador prometió que los mototaxis serían regulados. Son “un cáncer que dejaron los gobiernos panistas”, declaró molesto ante el accidente.
Es del dominio público que en las regiones de Tepeaca, Acatzingo, Tecamachalco, el “triángulo rojo” pues, los conductores de mototaxis realizan funciones de “halconcitos”, incluso llegan a operar como distribuidores de “huachicol”.
Estamos entonces ante la legalización de un mecanismo que vendrá a reforzar la operatividad de estas actividades ilícitas en dichas regiones de entidad.
Las diputadas Mónica Silva (PT) y Olga Lucía Romero Garci Crespo (Morena), que votaron a favor en comisiones, ¿conocerán siquiera los mototaxis, habrán vivido alguna vez la experiencia de viajar en uno, conocerán los municipios donde prolifera este medio de transporte y las condiciones de sus calles?
La propia legisladora, Guadalupe Leal, cuestionó hace unos días que a 10 años de haber aprobado la Ley de Personas con Discapacidad en Puebla, no hay adecuaciones en el transporte público para este sector de la población.
Ese es el punto, el problema no son las leyes, lo urgente es exigir al Ejecutivo y a la secretaria de Movilidad y Transporte, Elsa María Bracamonte González, quien lleva siete meses en el cargo sin dar un sólo resultado, que haga cumplir el marco legal.
Hasta entonces, toda legislación por muy de avanzada que sea, será letra muerta. @DiarioReport