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En Puebla se reveló una operación de Morena para desprenderse de miles de votos que obtuvo en la elección del 2 de junio con tal de ayudar a dos de sus partidos aliados: Fuerza por México (FXM) y Nueva Alianza (NA), que sin ese apoyo podrían perder el registro como partidos políticos locales.
Algunas discordancias en el número de votos en algunas casillas de la capital poblana, fueron filtradas al diario La Jornada de Oriente, lo cual derivó en la difusión de más evidencias que sugieren una operación mucho mayor.
El excandidato a la alcaldía por la coalición “Mejor Rumbo para Puebla”, Mario Riestra Piña, difundió en sus redes sociales más incongruencias, de ahí que advirtió que el hecho no es menor ni aislado, sino que podría tratarse de un fraude electoral.
La denuncia podría no tener eco si se tratara solo de una acusación, sin embargo, involucra directamente al Instituto Electoral del Estado (IEE), así que sería un escándalo mayúsculo si se comprueba que este fue omiso o cómplice en la aparente manipulación de los votos.
Si bien esto no repercute en el resultado y mucho menos en el triunfo del candidato electo José Chedraui Budib, el manejo de los sufragios a conveniencia sí constituye un delito electoral por parte de dirigentes y representantes de los partidos políticos, así como de las autoridades que lo dejaron pasar.
De acuerdo con el excandidato panista, al menos 30 mil votos habrían traspasado Morena a sus aliados, simple y llanamente asignándoselos en el acta del cómputo final.
A Fuerza por México, que dirige la próxima diputada federal plurinominal, Martha Maiella Gómez Maldonado, le regalaron 27 mil 750 sufragios, mientras que a Nueva Alianza, cuyo dirigente es el exdiputado local Emilio Salgado Néstor, solo se le entregaron mil 562.
Para Morena, estos votos parecerían ínfimos, pero para FXM y NA podrían significar la diferencia entre mantener el registro como partido político o desaparecer.
De acuerdo con el cómputo final de la elección de ayuntamientos, el partido de Gómez Maldonado consiguió 91 mil 840 votos, equivalentes justamente al 3 por ciento de la votación, que es el mínimo requerido por la ley para conservar el registro.
A su vez, el partido de Salgado Néstor alcanzó 95 mil 729 sufragios, que son el 3.19 por ciento de la votación, de ahí que Morena le regaló unos cuántos que ya no necesitaba para continuar existiendo.