Por Jesús Ramos
No, no iban por Lalo Rivera a causarle un daño orquestado para él a su fraccionamiento aquellos primeros días de mayo de este 2024, los delincuentes colombianos asaltaron una casa incluso un tanto distante a la suya.
Ya lo había dicho antes el fiscal Gilberto Higuera, pero ahora lo confirmó el gobernador Sergio Salomón en charla con Carolina Fernández, Bruce Julis y este servidor para #PókerDeAses.
Al calor de la campaña por la gubernatura, Lalo denunció aquello como un atentado en su contra, un ataque directo a su persona, nada más alejado de la realidad, los maleantes por coincidencia hicieron de las suyas ahí.
Me iban a recibir con un plomazo en la cabeza. Al llegar, los agresores preguntaron por mí y luego en repetidas ocasiones por el político. Es una muestra evidente que se trató de un atentado, se aventó al piso entonces.
Estrategia pura todo esto para ganar votos y subirse a una narrativa fantasiosa, alejada de la realidad, maliciosamente diseñada, con rentabilidad lectoral para el Yunque, PAN, PRI y PRD.
Y en esa misma enfermiza narrativa, el alcalde Adán Domínguez, trepado en la demanda de mayor seguridad pública, siendo que la responsabilidad que demandaba era la suya por estar el fraccionamiento en su demarcación.
Relatos desafortunados así, falsos, mal contados, tendrían que ser parte de las reflexiones del PAN para concluir que equivocaron la estrategia y las narrativas de apología violenta en la campaña pasada. @DiarioReporter