Por Carlos Clemente
Fueron cerca de 48 horas de verdadera angustia y terror las que vivieron cientos de poblanos atrapados en el bloqueo carretero realizado por habitantes de Acultzingo, municipio veracruzano en la zona limítrofe con Puebla.
Tuvieron la mala fortuna de circular por la carretera federal 150 Orizaba-Tehuacán, a la altura de la localidad “El Mezquite”, cuando en las primeras horas del pasado viernes, la población decidió bloquear la vía en ambos sentidos en demanda de justicia y un alto a la violencia en la zona.
Los inconformes utilizaron camiones de carga y autobuses para impedir la circulación hasta que el gobierno de aquella entidad atendiera sus demandas.
Cuatro habitantes fueron asesinados en días previos por la Policía Estatal mientras realizaban acciones de vigilancia, debido a la presencia de grupos delictivos.
Una familia poblana narró a este espacio cómo les cayó la noche varados en ese lugar, sin luz, agua, sanitarios, ni alimentos. Había menores de edad, mujeres y adultos mayores que entraron en crisis ante tales circunstancias.
Algunos automovilistas fueron víctimas de la delincuencia, pues durante la noche fueron asaltados por grupos delictivos que aseguran pertenecen a los zetas, les quitaron dinero en efectivo y objetos de valor.
La desesperación se prolongó por casi 48 horas que duraron las negociaciones entre la población y autoridades del vecino estado y representantes de la Guardia Nacional.
Se trata de una zona limítrofe golpeada por la delincuencia organizada y cuyas poblaciones como Linda Vista, Ojo de Agua de Arriba y Abajo, El Mezquite y Vista Hermosa, se encuentran desesperadas.
Por la carretera federal diariamente circulan miles de poblanos. Este fin de semana significó una terrible y lamentable experiencia.
La zona se encuentra caliente, este lunes nuevamente un grupo de habitantes cerró por varias horas la misma carretera en protesta por el incremento de las tarifas del transporte público de la línea AU.
Nuevamente miles de poblanos resultaron afectados en sus actividades personales y económicas.
Aprovechando que los gobiernos de Puebla y Veracruz son emanados del movimiento de regeneración nacional, integrantes distinguidos de la burbuja de la cuatroté y consentidos del presidente Obrador, podrían establecer algún tipo de estrategia en sus zonas limítrofes para atender temas de interés mutuo, como la inseguridad que golpea a habitantes de ambos estados.
Existe incluso un acuerdo de coordinación muy bonito, firmado por ambos mandatarios, que al parecer no sirve de mucho.
Menos política y mas gobierno, señores.
Pasada la euforia revocatoria ¿será mucho pedir? @DiarioReporter