Por Jesús Ramos
De arranque Armenta es el gobernador que prometió ser, anduvo ayer en la faena de limpieza de la carretera federal Puebla-Tlaxcala, sujetó la pala y la trabajó bonito, escurrió sudor de su frente y la limpió hartas veces con el dorso de la mano al estilo acatzinca.
Fraseó la máxima terrenal de la presidenta Sheinbaum: Menos escritorio y más territorio, lo que implica gobernar cercano a la gente, escuchar sus demandas y mantener intacta la sensibilidad humana.
Cincuenta y un día y retrocediendo para llegar a cien, plazo en el que compartirá el bosquejo de la Puebla que pretende abonar en sus seis años de mandato constitucional.
Sus secretarios de gabinete debieron comprender el Menos escritorio y más territorio como mandamiento de trabajo a cumplir por convicción antes que orden expresa para entender la realidad de Puebla.
Alejandro se conduce como el Alejandro sencillo de campaña, el gabinete tendría que hacer lo mismo, ir a campo a pulsar la persona, escuchar el latido de la problemática social para saber como solucionarla.
Con mostrarse como es Armenta garantiza ser un gran gobernante, falta ahora que sus secretarios se ganen el reconocimiento al que todo funcionario aspira por su deber cumplido. @DiarioReporter