Por Jesús Ramos
Cuando Melitón Lozano se lo propone es bellísima persona, un caramelo, es encantador. Le encanta declararse culpable de las violaciones que como servidor público cometió a la Constitución Mexicana en días recientes.
El 21 de julio, en horario laboral de secretario de Educación Pública, regaló playeras oficiales de la SEP con su nombre bordado.
Y ahora sabemos, por la tontera de él mismo, que también obsequió folders impresos con la imagen de una maleta grandota en la carátula.
—¿Entonces sí entregó las playeras?, le preguntó una reportera.
—Si claro, fui padrino de generación (del CELMA), admitió el titular de la Secretaría de Educación Pública.
Pero eso no puede tipificarse como algo irregular, concluyó el funcionario en tono inocente, puro, casto, casi virginal. Por nada estallan en llanto los periodistas que le rodearon para sacarle la declaración.
Si a sus adversarios políticos del 2024 les faltaba que el mismo Melitón confesara haber violado el 134 Constitucional el asunto está arreglado. Sí incurrió en promoción personalizada y sí violó la Carta Magna:
“En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces, o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público”, a la letra dice el artículo referido.
Faltaría que el Congreso de la Unión añadiera padrinos de bautizos, quince años, primeras comuniones y graduaciones de escuelas. Pero se entiende que un funcionario público tiene prohibido promocionar su nombre fuera o dentro de precampañas y campañas constitucionales.
¿Con qué recursos fueron compradas esas playeras?, es la duda que sigue latente. ¿Con dinero propio o con dinero de la SEP? Si lo hubiera hecho con dinero de la dependencia el premio sería doble para aquellos a los que Melitón les cae gordo, adversarios políticos del futuro o ciudadanos de a pie.
Doble culpa. Peculado y falta a la Constitución. De cualquier manera, con el delito confeso resulta suficiente para que llegado el momento cualquier persona solicite se le sancione y no le permitan participar en el proceso electoral venidero para cargo federal o local.
En el reportaje “Violó el 134 Constitucional con promoción personalizada” que @Reporter presentó la semana pasada no vinculamos el delito a precampañas o campañas en curso. No. Abogados consultados por este medio informativo nos precisaron que la falta era todavía más grave porque Melitón le zapateó el Jarabe Tapatío a la Carta Magna en su calidad de servidor público.
Después de destaparse como aspirante de Morena a la gubernatura de Puebla todo funcionario de gabinete tendría que ser muy burro para distribuir propaganda personalizada como lo hizo Melitón. Y si fuese con recursos públicos de su dependencia, todavía peor. @DiarioReporter