Por Jesús Ramos
Tiene el control de Morena Puebla. Así de sencillo. Barbosa pondrá dirigente estatal hombre o mujer, no importa, y con él diseñará el modelo de elecciones 2024 que mejor acomode a sus intereses y caprichos.
Surgieron dudas en ese grupo, Agustín Guerrero podría no ser ungido, él no quiere y al gobernador se le ha metido en la cabeza que sea poblano, aunque al elegido le falten tablas y tablones. Julio Huerta no será y Salomón Céspedes tampoco.
Es prematuro asegurar que una corcholata suya le suceda en la gubernatura porque en la gran decisión juegan el candidato a la Presidencia de la República de Morena, la coyuntura política del momento y por supuesto que el mismo Andrés Manuel.
Dos años es mucho tiempo. Pasará mucha agua bajo el puente de aquí a entonces y eso podría cambiar el frenesí barbosista de hoy. Las risas de alegría pueden ser los enojos de mañana.
Que Barbosa obtuviera la mayoría de consejeros estatales no sorprende, la convocatoria para renovar el Movimiento de Regeneración Nacional tuvo ese diseño, abrirse a la población, soltar a los mapaches y dar el control del partido a aquellos gobernadores morenistas que por ineficientes nunca pudieron con los radicales.
El acarreo, comercio del voto y quema de urnas del sábado pasado son huellas de los mapaches de Barbosa, Nacho Mier, Abdala y Claudia Rivera. Se revolcaron de lo lindo, se trenzaron a mordidas y rasguños.
Gobierno estatal versus gobierno federal. Sucios contra tramposos. Gandallas y abusivos. Lo de Morena no fue un ejercicio democrático, fue un regalo del Presidente federal para el Ejecutivo local.
Estigmatizar a uno de ellos, inclinarse por cualquiera es desquitar la mesada, se valieron de los recursos a su alcance para derrotar al oponente, nada más. Si Barbosa hubiese fallado sería el hazmerreír de Puebla y del país.
Imagine lo que pensaría López Obrador del mandatario poblano de no haber ganado el consejo morenista. Ahora su responsabilidad será garantizar el triunfo del candidato presidencial del 2024 y los diputados federales poblanos de la legislatura entrante.
El paquete completo de legisladores locales y alcaldes de Morena, para ese entonces, serán de Barbosa, no den por descontado que gobernador también, faltan millones de litros cúbicos de agua por pasar bajo el puente. Del plato a la boca a veces se cae la sopa, dice el viejo y conocido refrán. Esperemos que eso no suceda. @DiarioReporter