*Las investigaciones de organismos ciudadanos, colectivos y prensa independiente fueron más rápidas y eficaces que las de la Fiscalía y del gobierno estatal.
*El caso del bebé Tadeo exhibe la corrupción existente en los ceresos de Puebla.
*Los asesinatos de María Isabel y de Liliana Lozada muestran la lenta respuesta del gobierno.
Por Redacción
En el primer mes del año tres crímenes han consternado a la sociedad poblana por la crudeza y saña con que fueron perpetrados; pero además, han puesto en jaque al gobierno del estado y a la Fiscalía, que han lucido lentos, erráticos y muy lejos de lograr esclarecer los ilícitos.
Incluso las autoridades estatales han sido rebasadas por organismos no gubernamentales, colectivos y medios de comunicación independientes, que han logrado resultados en sus propias investigaciones y han ido un paso adelante de la propia Fiscalía y del gobierno.
El hallazgo del cuerpo de un bebé muerto en un contenedor de basura dentro del penal de San Miguel, en Puebla capital; el feminicidio de una mujer de 33 años, desaparecida el 3 de enero y encontrada el viernes pasado en la región de Huaquechula, así como la violación y homicidio de una niña de 10 años en Zoquitlán el pasado 17 de enero, han evidenciado la incapacidad del estado para inhibir la violencia y el clima de inseguridad.
El caso de Tadeo, el bebé de escasos tres meses de edad, encontrado en el contenedor de basura al interior del penal de San Miguel, evidenció una compleja red de corrupción institucional, un gobierno interno carcelario que hace y deshace y una ausencia del Estado incapaz siquiera de tener un director al frente del centro de readaptación social, evaluado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) con seis de calificación por ser uno de los peores del país.
Gracias a las investigaciones de la activista Saiska Niño de Rivera, del colectivo Reiserta, se pudo saber que el bebé Tadeo murió y fue sepultado en el panteón de Iztapalapa y exhumado por manos criminales para introducirlo al cereso de Puebla y luego aparecer en un contenedor de basura.
Tadeo nació el 4 de octubre de 2021 y por problemas intestinales murió el 5 de enero de este año. El día 6 de enero fue enterrado en el panteón de Iztapalapa. Se desconoce quién o quienes los exhumaron y cuál fue el objetivo de introducirlo al penal.
Se presume que el cuerpo del menor habría sido utilizado para introducir droga, sin embargo, tras la necropsia la FGE confirmó que el cuerpo tiene todos sus órganos y sólo una cicatriz de la operación previa a su fallecimiento.
Tadeo ya se encuentra nuevamente con sus padres desde la madrugada de este domingo quienes lo volverán a sepultar en la alcaldía de la Ciudad de México.
Lejos de mantener una colaboración con los colectivos y activistas, el mandatario estatal Luis Miguel Barbosa Huerta, los acusó de buscar protagonismo y no aportar nada en las indagatorias, así mismo advirtió a los medios de comunicación que dieron seguimiento a los hechos “tener mucho cuidado” con sus publicaciones.
Responsabilizó además a las anteriores administraciones de las deplorables condiciones que prevalecen en los ceresos de Puebla, ya que no hicieron nada para mejorarlos.
El vacío informativo del caso se da porque las autoridades estatales no informaron ni fijaron una postura oficial sino hasta una semana después del hallazgo, cuando el colectivo Reinserta ya había incluso encontrado a los padres y denunciado el incidente de corrupción carcelaria a nivel nacional.
Causó extrañeza además que el gobernador informó de un visitador de la CNDH que tenía ya toda la información del caso, no obstante, éste organismo renunció públicamente a atraer las indagatorias argumentando un supuesto respeto al ámbito de competencia estatal de la Comisión de Derechos Humanos de Puebla, que previamente le pidió no intervenir.
El tortuguismo en las indagatorias, la opacidad, falta de autoridad del estado y el desgobierno en el penal, dejan mal parado a Puebla en el escenario nacional, con una creciente opinión pública en contra por la corrupción e impunidad que envuelven el caso. Este fin de semana #Puebla fue trending topic con este tema.
Coyotzonga está enclavada en la Sierra Negra, pertenece a Zoquitlán, es la comunidad donde vivió sus apenas diez años María Isabel Cortés Sánchez, hasta que el pasado 17 de enero la violaron e interrumpieron su brillante futuro. Iba en quinto grado de primaria, era alegre, tierna y muy solidaria, atenta y educada.
Por las noches solía quedarse con una vecina de la familia de nombre Lucila. A las 19 horas de ese lunes salió de su casa, pero en el trayecto desapareció. Sus padres dieron por entendido que había dormido donde siempre; y Lucila, que seguramente había preferido no acompañarla en esa ocasión.
No fue así. Esa noche la raptaron, violaron y asesinaron. Y hasta la mañana del 18 de enero que una de sus hermanas fue a buscarla con Lucila comprendieron que salió pero jamás llegó.
Rastrearon los alrededores. Eran las 11.30 cuando la encontraron sin vida. El asesinato enfureció a la población de Zoquitlán, familiares, amigos, vecinos y conocidos se manifestaron en la presidencia municipal, colocaron un altar con veladoras, y exigieron a las autoridades acelerar las investigaciones para dar con los responsables.
La noticia del crimen se esparció rápidamente por el estado de Puebla, también a nivel nacional e internacional, organizaciones de feministas salieron a las calles de Tehuacán a exigir justicia y el gobierno del estado volvió a ser blanco de críticas y reclamos por la ola de feminicidios que no para y el clima de inseguridad que lejos de disminuir continúa a la alza.
El obispo de la diócesis de Tehuacán, Gonzalo Alonso Calzada, exigió a la FGE esclarecer el crimen lo más pronto posible y al gobierno estatal encontrar los mecanismos adecuados para inhibir la violencia y la descomposición social que agobia a las familias poblanas.
Alejandro Espíndola, el sacerdote de la iglesia de San Pablo, fue quien ofreció los servicios fúnebres para María Isabel, a la que acompañaron a amigos suyos de la escuela, familiares y habitantes de Coyotzonga; todos ellos, durante el cortejo gritaron consignas de ¡justicia!
El gobernador Luis Miguel Barbosa pidió a familiares y a la población en general de Coyotzonga colaborar en las investigaciones que lleva a cabo la FGE para que el asesinato no quede impune.
Con Liliana Lozada de Jesús, el de María Isabel y Mayra, son tres los feminicidios contabilizados en enero en la entidad poblana. Liliana tomó el servicio de transporte de plataforma DIDI para hacer un trayecto de la ciudad de Puebla a la ciudad de Atlixco y desapareció.
Eso fue el 3 de enero. Tenía 33 años y dos hijos de 7 y 10 años. A decir de su familia era maquillista y modelo y el motivo del viaje era para entrevistarse con un ejecutivo de banco que había solicitado sus servicios.
Familiares suyos promovieron una campaña de búsqueda y de apoyo para encontrarla en redes sociales, así fue como la desaparición de Liliana Lozada se hizo pública y conmocionó a la sociedad poblana.
Como muchas personas más, ya de manera frecuente, de Liliana no se supo nada hasta el viernes 21 de enero que un campesino que andaba por un camino de la exhacienda La Acocotla se percató que unos perros se disputaban una extremidad humana.
Dio aviso al 911 y por la tarde peritos y elementos de la FGE confirmaron que se trataba de un cuerpo semienterrado. Por la confirmación de familiares y de la ropa que usaba cuando salió de su casa, corroboraron que se trataba de Liliana Lozada.
El ejecutivo de banco de la ciudad de Atlixco, última persona en ver a Liliana, fue interrogado por personal de la fiscalía antes de la localización del cadáver. Hoy se sabe que incurrió en versiones contradictorias, pero no fue detenido en ese momento.
Cuando agentes investigadores acudieron nuevamente a interrogarlo, el ejecutivo de banco se había dado a la fuga. Sin embargo, del fraccionamiento donde el servicio de DIDI llevó a Liliana, a donde localizaron los restos de la modelo, la distancia es corta.
El gobernador Barbosa aseguró que los crímenes de la niña María Isabel y de Liliana no quedarán impunes y se dará con los responsables para descargar en ellos todo el peso de la ley. Y respecto al bebé Tadeo dijo que saldrá a la luz pública la verdad de lo ocurrido en el penal de San Miguel ya que su gobierno tiene información muy importante. @DiarioReporter