Por Jesús Ramos
Más claro ni el agua. Enrique Agüera está de regreso. Eso dijimos en nuestros dos reportajes: El acuerdo secreto de la BUAP y BUAP otra vez al servicio del poder.
Así lo planteamos. José Manuel “el Oso” Alonso, Julio Galindo, Jaime Vázquez y Rodolfo Zepeda Memije fueron los operadores de tierra de Enrique Agüera y de Damián Hernández para llevar al triunfo a Lilia Cedillo.
Por supuesto que lo tramado tuvo el aval de Alfonso Esparza, la 4T e incluso del mandatario poblano, igual lo consignamos en letras y narrativa antes de la unción de la rectora.
Veinticuatro horas después de haber publicado nuestra segunda investigación, las posiciones más relevantes de la Máxima Casa de Estudios del Estado recayeron en agüeristas y alfonsistas.
¿Casualidad, coincidencia? Por favor. La Secretaría General, segundo puesto en rango después del rector, es del Oso Alonso, mientras que Jaime Vázquez desde la campaña dio el esbozo, a través de la propuesta de trabajo de Cedillo, del rumbo que tomaría la BUAP en docencia, sociedad, política e investigación.
El periodo de Agüera de 2004 a 2013 fue de alianzas políticas con los gobernantes en turno: Melquiades Morales, Mario Marín y en menor grado con Rafael Moreno Valle. Fue un hombre de excesos y escándalos que pudo amasar tremenda fortuna mientras fue rector.
Tanto Agüera como Damián Hernández estarían dementes si asoman la cabeza por las ventanas del Carolino, lo más sensato es que se mantengan tras las cortinas de ese viejo edificio jesuita los próximos cuatro años.
De no ser así, la perjudicada sería la nueva rectora, algo que no convendría a la BUAP, a Agüera, Esparza ni al gobierno del estado por la terrible fama que arrastran tras de sí.
Puebla es la ciudad del qué dirán. Y lo que dirán, si Damián es dado de alta en la nómina universitaria y ocupa una posición de alta alcurnia, es que los excesos del agüerismo y los vicios también están de vuelta con la doctora Cedillo.
Los casos del Oso Alonso, Zepeda Memije, Jaime Vázquez, Betzabeth Díaz, Edwin García, Julio Galindo y José Miguel López, mencionados en los dos reportajes, marcan diferencia porque ellos ya eran parte de la comunidad universitaria, distinto a Damián, Agüera y Torres Rocha.
La pinza de toda esta nueva trama de poder gobierno-BUAP, relatada en nuestra investigación, se cerrará al reunirse el mandatario poblano y la nueva rectora en los próximos días, algo que también anticipamos. @DiarioReporter
Excelente reportaje, que siga la yunta andando rectora y gobierno estatal 👊🏾